Por J. RUBIO
en R. D.
“Breve y contundente” quiere ser este post, como decía Borges, cuando, después de almorzar , le preguntaban qué deseaba tomar: “Algo breve y contundente” respondía. Pues así y, referido a algo que ocupa y preocupa a la Iglesia española, haré partiendo de una premisa: LAS DIÓCESIS NO SON SUCURSALES DE ROMA. El obispo de Roma las preside en la fe y en el amor y debe alentarlas y cuidarlas, “primus inter pares”. Francisco lo dijo bien claro el día de su elección. Pero en España se está produciendo cierto síndrome de "Gatopardismo": Que cambie todo, para que todo continúe igual.
En España, empezamos una época de nombramientos por el
inevitable ritmo del tiempo (más de los que creemos). El cambio se
produce ahora y si no se hace algo, seguiremos igual otros treinta años. ( Y ya no vale echarle la culpa al cardenal Rouco)
Muchos de los actuales prelados, cansados de tanto problema ( parece
que le crecen los enanos cada día) esperan que les llegue la inevitable
edad canónica en la que presentarán la renuncia al Papa. Algunos están
deseando y temen que el Papa les de años de prórroga. Hoy ser obispo es
algo que no es fácil. Y en España siguen ocupándose las diócesis vacantes por el inevitable juego del ajedrez .
El papel del Nuncio es realmente poco eficaz. Poco sabe éste y el que sea, de lo que pasa en este país…y en esta Iglesia…. La Conferencia Episcopal tiene más claves para proponer.
El papel del Nuncio ha de ser mas diplomático que elector de obispos.
Urge la renovación del papel de las nunciaturas, preocupadas de tener el
banquillo preparado, pero es que ese banquillo ,a veces, está compuesto por caprichos ,más que por servicio eclesial. Hoy,
el ser obispo no debe ser un premio. Hoy, más que nunca, ha de ser una
responsabilidad para gente preparada y dispuesta a dar la cara y no
refugiarse solo en la doctrina de la Iglesia. Obispos sin miedos
y que les haya dado el aire de la cultura, de la calle, de las
parroquias, de esa gente en tierra de nadie que solo quiere obispos
buenos; no solo listos. Para gobernar ya se buscarán buenos equipos. .
No obispos curiales. Los hay que no han salido de las curias desde que
se ordenaron sacerdotes. No sé si la Nunciatura tiene el banquillo listo
y adecuado, o más bien se dedica a poner oído y premiar o castigar a
unos y otros o jugar al mero ajedrez…y mover piezas ( Y no lo digo por Sánchez Monge…un nombramiento excelente y que creo acertado)
Habría que pensar en el papel de los españoles en la Comisión de Obispos en Roma: Ladaria, Omella e indirectamente Monteiro de Castro.
El estilo “Francisco” se ha quedado solo en el lenguaje y en los
gestos, pero no mucho en la eclesiología conciliar que da fuerza a las
Conferencias Episcopales que no pueden convertirse en simples emisoras
de documentos…
En este trabajo no hay que olvidar el papel del Laicado, de los
Religiosos y de los prelados “eméritos de probada virtud” y no solo en
los eclesiásticos con mando en plaza en la Ciudad Eterna, que han tenido
demasiado protagonismo en la elección de obispos de los últimos 30
años. Urge dialogar sobre el sistema de elección de obispos.
Curiosamente en la Permanente del Episcopado solo hay un obispo nuevo, el de Guadix- Baza.
El resto, son los mismos, en cargos distintos, que han aprendido
ciertas palabras del Papa Francisco y ciertos gestos y los aplican,
además de mandar báculos, mitras y anillos a los museos y ponerse otros
más sencillos, buscando fotos, al estilo Francisco, cuando antes….( En
tres años, una comparación de fotos , podría darnos sorpresas…
Concluyo con una anécdota.. Es del papa Francisco.
En Argentina, el Primado, el Arzobispo de Buenos Aires, por ley
consuetudinaria, interviene en la confección de ternas para elección de
obispos. El cardenal Bergoglio, a finales de 2012, siendo titular de la
archidiócesis bonaerense envió una terna a Roma para una diócesis
vacante.. Pasó el tiempo y, fue elegido Papa,. Le tocó nombrar obispo
para esa diócesis vacante para que él había enviado una terna. Quedó
apareciera en la que le presentaba…Se habían borrado los nombres en el
camino. Los filtros, las llamadas, los intereses, …muchas cosas
Hoy como pasó en los años setenta, estamos asistiendo aun fenómeno
curioso. Hay sacerdotes a los que, cuando s eles propone la mitra,
suelen decir que no. No lo ven claro y prefieren no aceptar…Algo
pasa…Y es que o se define bien la importancia del obispo local, como el
Papa viene proponiendo, con la Iglesia diocesana como punto de
referencia, en comunión afectiva y efectiva con Roma, o seguiremos en
un organigrama de Curia piramidal en la que las diócesis seguirán siendo
sucursales de Roma
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