Fuente: settimananews
Por: Lorenzo Prezzi
03/08/2022
En los últimos meses, más de una docena de decisiones han sido tomadas por obispos, de manera personal, o por dicasterios romanos para corregir, fortalecer o censurar varias de las nuevas fundaciones comunitarias, movimientos eclesiales y la Prelatura Opus Dei. Una señal importante que debe acogerse no tanto desde el punto de vista de la disciplina, sino más bien de la verificación, 60 años después, de uno de los frutos importantes del Vaticano
Carisma, gobernanza, abuso y censura
El fenómeno de las nuevas fundaciones y movimientos eclesiales fue particularmente animado y exuberante en el inmediato período postconciliar, pero su recepción en el cuerpo general del Pueblo de Dios conoce los ajustes normales de los caminos cargados de novedad, pero también expuestos a errores o incertidumbres. Es indicativo que se encuentren bajo examen -de los cientos de nuevas familias eclesiales- unos quince fundadores y unos 80 institutos "comisariados". Las intervenciones magisteriales se pueden agrupar en torno a cuatro asuntos: el carisma, la gobernanza, los abusos y la censura teológico-litúrgica.
Cada fundador tiene su propia comprensión original del Evangelio o de una parte de él. Y es esta raíz evangélica y espiritual la que da forma institucional y estilo de vida a una fundación. Precisamente por ser un patrimonio espiritual no tiene la rigidez de una definición jurídica y se confía su implementación y renovación a las generaciones posteriores a las del fundador. También hay un criterio esencial para el reconocimiento de un carisma: "la capacidad de una comunidad, de un instituto para integrarse en la vida del santo pueblo de Dios para el bien de todos" (Francisco, 11 de diciembre de 2021).
En lo que toca a la gobernanza, podemos citar la Carta Apostólica del 1 de noviembre de 2021 (Authenticum charismatis) que exige a los obispos consultar por escrito al dicasterio de religiosos antes de una nueva fundación religiosa. Un paso similar ha dado el dicasterio de los laicos para el reconocimiento diocesano de las asociaciones laicales.
De particular importancia es el decreto general que el dicasterio para los laicos publicó el 11 de junio de 2021. Establece una disciplina común con respecto a la elección del moderador o presidente y su consejo: la elección requiere la participación, directa o indirecta, de cada miembro; el mandato es de cinco años (renovable una vez); el fundador puede permanecer más tiempo, pero con el permiso del dicasterio.
La cuestión de los abusos es una herida que atraviesa las nuevas realidades eclesiales y que afecta a toda la Iglesia. No se limita a la denuncia del abuso sexual, sino al conjunto de actos indebidos en lo tocante al poder interno y al dominio sobre las conciencias. Son más raras las intervenciones referidas a posiciones teológicamente incorrectas o litúrgicamente intolerables.
Comunión y Liberación
Después del comisionado del Memores Domini, de la renuncia del presidente Julián Carrón y del nombramiento pontificio de un presidente interino (Davide Prosperi), el prefecto del dicasterio de los laicos, Card. Kevin Farrel, escribe al movimiento una severa carta (10 de junio de 2022) para facilitar la transición de un "sistema hereditario" del carisma a un modelo "colegiado o sinodal" del mismo. Los puntos en discusión parecen ser tres: una concepción del carisma como propiedad del grupo original y de los colaboradores más cercanos al fundador (L. Giussani); la exposición política y civil que ha generado en las últimas décadas una serie de graves escándalos (Formigoni, en primer lugar); el peligro de que la nueva dirigencia sea deslegitimada a priori (escribimos más extensamente sobre este asunto en SettimanaNews).
Opus Dei
La intervención sobre el Opus Dei (motu proprio 22 de julio) se justifica por la armonización con la constitución apostólica que regula la curia romana (Praedicate Evangelium, 19 de marzo de 2022), pero toca algunos puntos importantes de la constitución apostólica con la que Juan Pablo II erigió la prelatura (1982). En particular: la estructura jerárquica, la cualidad episcopal del prelado y los estatutos consiguientes.
El motu proprio deja claro que la prelatura no pertenece a la estructura jerárquica de la Iglesia y no tiene un pueblo propio. Es una estructura clerical, similar a las congregaciones y órdenes masculinas, y no se puede equiparar con una diócesis. Su autoridad se ejerce sobre los aproximadamente 2.000 sacerdotes que forman parte de ella, y únicamente de manera pactada con los 90.000 laicos y laicas a los que queda referida dicha autoridad. En consecuencia, ningún laico puede ser dispensado de la autoridad de su obispo diocesano.
En cuanto al prelado que supervisa la prelatura, ya no será obispo. El actual prelado, Fernando Ocariz Brana, argumentó en 1991: la naturaleza teológica de la jurisdicción del prelado "sólo puede ser una jurisdicción de naturaleza episcopal: de hecho, no hay otra posibilidad teológica", pero inmediatamente después del motu proprio dijo: "La ordenación episcopal del prelado no era ni es necesaria para la orientación del Opus Dei". En consecuencia, los estatutos internos cambiarán.
Como escribió G. Rocca en estas páginas: "Los laicos ya no están incorporados a la prelatura, sino que tienen una relación pactada que debe ser regulada en los estatutos que han de ser revisados por el Opus Dei y que tendrá que someterlos a la autoridad competente para su aprobación" (el dicasterio del clero). Para obtener más información, cf. Artículo de Rocca en SettimanaNews.
Schönstatt
El 3 de mayo, el obispo de Tréveris (Alemania), Stephan Ackermann, suspendió el proceso diocesano de canonización del fundador del movimiento de Schönstatt (Das Werk), el P. Joseph Kentenich, a la espera de que las acusaciones en su contra de abuso de las monjas queden rigurosamente clarificados. No es un juicio final y mucho menos un juicio sobre la obra, sino una decisión prudencial después de investigaciones históricas recientes en su contra. La obra de Schönstatt es una confederación de una docena de diversas comunidades y asociaciones (sacerdotes, laicos, familias). Cuenta con 140.000 miembros y está difundida en 42 países de todo el mundo.
Verbe de Vie
El 25 de junio, El Card. Jozef De Kesel de Bruselas ordenó el cierre de la comunidad Verbe de Vie (Palabra de Vida), extendida en el área francófona. El centenar de miembros encontrará soluciones individuales antes del 1 de julio de 2023. La dramática decisión se debe a graves disfunciones internas que incluyen abusos espirituales, espiritualizaciones excesivas, falta de realismo, abusos de poder, hasta la traición del secreto de la confesión. En general, se observó una falta de distinción entre el foro interno (conciencia personal) y el foro externo (comportamientos). "Todos los intentos realizados por aclarar el carisma, por construir una regla de vida estable, por asegurar un gobierno creíble y garantizar el respeto y la confianza a cada uno, han fracasado" (De Kesel).
Fundada en 1986, la comunidad que incluye religiosos, familias y sacerdotes ha visto el éxodo de 230 personas en las últimas décadas. Actualmente hay unos cuarenta miembros residenciales, 27 hermanas, 8 hermanos, además de los que son objeto de suspensiones más o menos largas. Dirigida durante mucho tiempo por una pareja controvertida, Marie-Josette y George Bonneval (más tarde se mudó a Brasil), tenía un sistema de gobierno centralizado, confuso y absoluto. Una primera visita canónica en 2003 ya había facilitado las indicaciones que habia que seguir. Sin resultado, una segunda, solicitada en 2011, no fructificó debido a la falta de convicción del entonces arzobispo de Bruselas, Mons. Leonard. Finalmente, la actual (2022), ha dado las indicaciones de cierre.
Monseñor F. Touvet, administrador apostólico en estos últimos meses del cierre, reconoce "que la Iglesia no ha estado lo suficientemente vigilante. Hay, por un lado, una falta que atañe a la institución eclesial y, por otro, una debilidad de gobierno en la comunidad, incapaz de acoger las quejas y el sufrimiento generalizados e interpretar adecuadamente las numerosas salidas. La suma de estas dos debilidades acabó reforzando el sistema". "Ciertamente ha habido personas que se han convertido al Evangelio, que se han encontrado con Jesús, que han descubierto la alabanza, la adoración y el sentido de la misión. Todo esto es formidable y debemos agradecer el compromiso de los miembros del Verbe de Vie por su testimonio, ardor y capacidad de difusión. Pero, por desgracia también había frutos menos buenos".
Eucharistein
Fundada en Suiza en 1996, ofrece a sus miembros una vida comunitaria basada en la adoración eucarística y la acogida de jóvenes en dificultades. Hoy cuenta con unos cuarenta miembros. Tras una visita canónica en 2021, se plantearon preguntas sobre el sistema de gobierno ("piramidal, abusivo, infantilizador") que no respeta a las personas y su equilibrio psíquico. Ocho de los miembros se encuentran actualmente bajo atención psicológica. También en este caso se critica una cierta desatención por parte del obispo de referencia, Mons. Rey de Frejus-Toulon. El próximo año estará dedicado a revisar el gobierno y el sistema de vida. El noviciado será cerrado. Pero se prevé un posible relanzamiento en el año. "Gracias a la visita canónica, ahora tenemos un diagnóstico preciso de nuestro estado de salud", enfatiza el actual moderador C. Jacquot.
Totus tuus
El obispo de Münster, Mons. Felix Genn, el pasado mes de noviembre cerró la asociación laical "Totus tuus", activa desde 2004, que cuenta con 135 miembros en Alemania y que se ocupa de las peregrinaciones a Medjugorje, cursos de confirmandos y encuentros de oración para jóvenes. Los líderes de la asociación se dirigieron a Roma y el 13 de julio el dicasterio para los laicos confirmó la disolución de la asociación. Las razones de la medida son los abusos espirituales sobre varios miembros que la dirección no ha podido reconocer. La centralización del gobierno ha provocado que se sospechara de todas las críticas internas y no ha fomentado la madurez humana y espiritual. En este caso no hay conductas de carácter penal, sino de violación de las conciencias que hoy ya no son tolerables en la comunidad eclesial. La revocación del reconocimiento eclesial también tiene por objeto evitar más daños en el futuro.
Fraternidad de Jerusalén y Hermanas Apostólicas de San Juan
Los dos institutos están comprometidos en una valiente renovación, pero ambos sufren las repercusiones del sufrido reconocimiento de los abusos por parte de sus respectivos fundadores, Pierre-Marie Delfieux (Fraternidad de Jerusalén) y Marie-Dominique Philippe (Hermanas Apostólicas).
La Fraternidad, compuesta hoy por unos cincuenta hermanos y doscientas hermanas, es instada por los que la han abandonado y las víctimas a reformas más valientes y claras. No les gustó una carta del Prior General, J.-C. Calmon que, si bien reconoce el sufrimiento, la injusticia y la responsabilidad colectiva, no llega a las conclusiones que serían de prever sobre las reformas internas. Desde el pasado mes de mayo, el Dicasterio de religiosos ha decidido ayudar al prior y a la priora (R. Bulzaga) con dos asistentes apostólicos que los acompañen en el proceso de discernimiento y reforma.
Por parte de las Hermanas Apostólicas de San Juan (unas 200), una de las cuatro fundaciones encabezadas por el fundador, hay una necesidad urgente de revisar el carisma, las constituciones internas y el gobierno. "Es un período muy duro —admite la jefa de formación, sor Domenica—, pero hay recursos y las hermanas están ansiosas por trabajar con las que serán designadas por Roma para construir una relación final según la petición del capítulo general".
Misión Thérésienne
El obispo de Bayeux-Lisieux, Mons. J. Habert, decretó la supresión de la asociación "Mission thérésienne" que desde 1975 organizaba una oración especial por las vocaciones. Su red se ha expandido desde Francia, Bélgica, Italia y Polonia. La decisión sobre el cierre se tomó el 30 de mayo. "Hay disfunciones importantes en la vida de la asociación", dijo el obispo. Se habla de problemas de gobernanza y orientación pastoral. No hay abuso sexual, sino más bien una deficiente distinción entre foro interno y externo. Trabajamos por la renovación y reactivación de la asociación.
Casos italianos
Lo que se ha registrado se refiere principalmente a los contextos territoriales de la lengua francesa y alemana. Pero la tendencia a revisar las nuevas formas de consagración de la vida está mucho más extendida. El caso más conocido en Italia (aparte de Comunión y Liberación, ya tratado) es la comunidad monástica de Bosé. El decreto del Vaticano que retiró a tres hermanos y una hermana de la comunidad, incluido el fundador Enzo Bianchi, produjo un gran alboroto. En SettimanaNews los artículos sobre el tema son más de diez (aquí el último).
Pero también hay casos de supresión como los de la asociación Discípulos de la Anunciación (Prato), del Movimiento Apostólico (Catanzaro), de la asociación Fraternidad de Nazaret (Ragusa), de la asociación Innamorati di Gesù (Cesena), de la Fraternidad Sacerdotal Familia Christi (Ferrara), etc.
El ejercicio del gobierno por parte de los obispos y dicasterios romanos es una señal importante de responsabilidad, orientación y apoyo en orden a garantizar la andadura del Pueblo de Dios y abrir hoy el futuro a las fuerzas más fiables y valientes en el testimonio del Evangelio.
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