El Papa dice que quizás los “ladridos” de la OTAN han causado la invasión

Francisco apareció ayer por primera vez en silla de ruedas por sus fuertes dolores en la rodilla

Fuente:   La Vanguardia

Anna Buj

Ciudad del Vaticano. Corresponsal

06/05/2022

Francisco apareció ayer por primera vez en silla de ruedas / VATICAN MEDIA HANDOUT / EFE

El papa Francisco ha dicho que los “ladridos de la OTAN a las puertas de Rusia” quizás llevaron al presidente ruso, Vladímir Putin, a reaccionar mal y desencadenar el conflicto. “Una ira que no sé decir si fue provocada, pero facilitada quizás sí”, reflexionó el Pontífice durante una entrevista con el Corriere della Sera , en la que también comparó el conflicto con el genocidio de Ruanda.

Durante la conversación con el periódico italiano, Francisco repitió que quiere viajar a Moscú para reunirse con Putin y pedirle que detenga la guerra en Ucrania, pero que todavía no ha recibido una respuesta. Moscú ya ha dicho que por el momento esto no está sobre la mesa. Según el portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov, este tipo de peticiones deben hacerse por los canales diplomáticos, y “no hay acuerdos en reuniones ni iniciativas específicas expresadas”.

En Moscú no ha gustado la entrevista de Francisco, sobre todo por sus comentarios sobre la videollamada que mantuvo con el líder de la Iglesia ortodoxa rusa, Kiril I. Según el Papa, el patriarca “no puede transformarse en el monaguillo de Putin”. La Iglesia ortodoxa rusa mostró su enfado con un comunicado en que aseguraba que es “poco probable que estas declaraciones contribuyan al establecimiento de un diálogo constructivo entre las iglesias católica romana y ortodoxa rusa, que es especialmente necesario en este momento”. Kiril, que sigue justificando la invasión, debía verse con Francisco el próximo 14 de junio en Jerusalén pero al final ambos decidieron suspender la reunión porque podría ser una “señal ambigua”, según Bergoglio.

La guerra en Ucrania ha encontrado a Francisco en uno de los momentos más delicados de su Pontificado. El Papa, de 85 años, acarrea desde hace tiempo unos graves dolores de rodilla que estos días le están impidiendo caminar. Ayer apareció por primera vez en público con una silla de ruedas. El médico le ha aconsejado que no camine y ha recibido infiltraciones para mitigar un dolor que le ha obligado a suspender algunos encuentros. La gran pregunta es si, en este estado, el Vaticano va a mantener los próximos viajes previstos a Líbano, a mediados de junio, o a República Democrática del Congo, Sudán del Sur y Canadá en julio.