El obispo católico le da a la mujer un papel clave en la gestión de su diócesis

Monseñor Laurent Percerou ha creado el cargo de "delegado general" para que un laico le ayude a él y a sus dos vicarios generales a gobernar la diócesis de Nantes (Francia)

Fuente:   La Croix International

Por Benoît Fauchet

Francia

27/05/2022

Françoise Coquereau, una laica, ha sido nombrada delegada general para ayudar a gobernar la diócesis de Nantes. (Foto: DIÓCESIS DE NANTES)

¿Un "delegado general" laico para ayudar a un obispo católico y a sus vicarios generales a gobernar su diócesis?

Es inaudito en Francia. Pero eso es exactamente lo que ha hecho el obispo Laurent Percerou de Nantes, una diócesis en la Alta Bretaña, en el oeste del país.

Y lo realmente novedoso de la medida es que el delegado general trabajará "junto a los vicarios generales" y no bajo su autoridad.

La primera persona nombrada para este nuevo cargo es Françoise Coquereau, una mujer casada de 55 años y madre de cuatro hijos adultos. Asume el cargo el 1 de septiembre y ejercerá su cargo por un periodo de cinco años, renovables.

 

"En virtud de su bautismo y confirmación"

"Este oficio será confiado a un fiel laico en virtud de su bautismo y confirmación", dijo el obispo Percerou en un mensaje publicado en el sitio web de la diócesis de Nantes.

"No se trata de un tercer vicario general o de un laico que simplemente aligeraría la carga de los otros dos, sino de un nuevo actor, capaz de aportar su propio carisma al equipo episcopal para ayudarlo a comprometerse en las transformaciones necesarias, en vista de los desafíos que enfrenta la Iglesia", dijo.

En una entrevista con La Croix, el obispo enfatizó que este proyecto "nació de una intuición" que tuvo poco después de su instalación en septiembre de 2020 como ordinario de Nantes.

Esta diócesis "extremadamente viva y dinámica" tiene muchos laicos comprometidos y bien entrenados, a algunos de los cuales se les pueden confiar nuevas responsabilidades.

"Vi que el equipo episcopal necesitaba ser desarrollado, y me dije a mí mismo que necesitábamos tener un jugador pastoral 'que no fuera un sacerdote diocesano'", explicó.

 

Proceso sinodal y reforma de la Curia Romana

El obispo Percerou dijo que nombrar a un tercer vicario general, que debe ser un presbítero, según el derecho canónico, habría significado un sacerdote menos en el terreno.

Esa es siempre una decisión delicada en una diócesis, incluso para una como Nantes, que todavía está bendecida con un buen número de sacerdotes (alrededor de 260 sacerdotes diocesanos, 150 de los cuales están activos).

El obispo de 60 años dijo que por lo tanto prefería nombrar a un laico (delegado general) a su equipo episcopal y consejo.

El delegado no tendrá autoridad sobre los sacerdotes de un sector, sino que será "responsable de evaluar la organización de los diversos grupos pastorales de la diócesis, la forma en que colaboran, así como su misión al servicio de las parroquias".

El delegado también tendrá que acompañar a la Misión Saint Clair, que agrupa a los cerca de 180 laicos en misión eclesial (LME) para la Iglesia en el Departamento de Loira Atlántico de Francia, que es la diócesis de Nantes.

El obispo Percerou ve esta evolución en el marco más amplio del proceso sinodal del Papa Francisco. Cree que "deben combinarse habilidades, dones y carismas para un mejor anuncio del Evangelio" en "el respeto a cada vocación".

También señaló Praedicate evangelium, la nueva constitución apostólica para la Curia Romana reformada. Este documento, que entra en vigor el 5 de junio, codifica el deseo del Papa de separar la autoridad eclesial de la ordenación presbiteral o episcopal.

 

"Una Iglesia que se atreve a avanzar"

Coquereau, el nuevo delegado en Nantes, estudió ingeniería agrícola, antes de obtener un título en pastoral catequética del Institut Catholique en París (ICP).

Dijo que espera con ansias sus nuevos deberes con un sentido de "entusiasmo" y "humildad".

Coquereau ha estado sirviendo en la Diócesis de Nantes desde el año 2000 y actualmente es el delegado episcopal para la "iniciación y formación cristiana". Como delegada general, ahora será una empleada diocesana a tiempo completo.

Dijo que la oficina recién creada es el signo de "una Iglesia que se atreve a avanzar".