Fuente: Catalunya Religió
23/12/2025
[Foto: ACN]
Comunicado JiP ante incidentes Badalona
La Junta de Justicia y Paz de Barcelona ha hecho público un comunicado a raíz de los hechos vividos ante la parroquia de Montserrat de Badalona, donde un grupo de vecinos impidió la entrada de personas desalojadas del B9 e increpó a voluntarios de entidades sociales que intentaban ofrecerles apoyo.
En el comunicado, la entidad considera que el desalojo del B9 es el reflejo de un problema profundamente estructural, derivado de años de ausencia de políticas públicas efectivas. Según Justícia i Pau, cuando las instituciones no actúan de forma sostenida, el vacío que dejan se transforma en precariedad, inseguridad y fractura social.
La organización afirma que las reacciones de la ciudadanía, aunque en algunos casos hayan sido “duras o desordenadas”, no deben interpretarse como el problema en sí, sino como el síntoma de una situación enquistada. En este sentido, subraya que muchas de las personas que se manifestaron viven también en condiciones de precariedad y reaccionan desde el miedo, la frustración y la sensación de abandono.
Pese a calificar los hechos vividos en la parroquia de Montserrat de preocupantes y no normalizables, Justícia i Pau rechaza que se haga una culpabilización indiscriminada de los manifestantes y sitúa la responsabilidad última en las administraciones, a las que acusa de haber evitado durante demasiado tiempo afrontar un problema que requería planificación, recursos y voluntad política.
Críticas a las administraciones y al discurso político
El comunicado denuncia que la inacción política sostenida ha desembocado en una respuesta improvisada e insuficiente, generando un escenario en el que, según la entidad, todo el mundo sale perdiendo: las personas desalojadas, los vecinos que viven con incertidumbre y las entidades sociales que se ven obligadas a asumir funciones que no les corresponden.
En este contexto, Justícia i Pau también rechaza las declaraciones de un representante político, que considera inadecuadas y que, según el texto, han contribuido a generar confusión, estigmatización y tensión social en un momento que exigía responsabilidad y rigor.
Además, la entidad lamenta que las administraciones no hayan sido capaces de encontrar puntos de acuerdo, actuando con una mirada que califica de partidista y no humanitaria, y trasladando la responsabilidad a las entidades sociales.
Reconocimiento a las entidades sociales
La Junta de Justícia i Pau pone en valor la labor de las entidades sociales y los espacios de acogida que han dado respuesta a la situación, entre los que cita Can Bofí Vell, la parroquia de Montserrat, otros locales y la acogida de particulares. Según la organización, sin esa red de apoyo, la respuesta humanitaria habría sido "prácticamente inexistente".
El comunicado destaca que estas entidades han sostenido a personas, creado alternativas y evitado que la situación fuera aún más dramática, y reclama que su trabajo sea reconocido y protegido.
Por último, Justícia i Pau considera que lo ocurrido en Badalona debería marcar un punto de inflexión y reclama a las administraciones que asuman sus responsabilidades, trabajen de forma coordinada y ofrezcan soluciones reales, estructurales y respetuosas con los derechos humanos, poniendo en el centro la dignidad de todas las personas afectadas.
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