El presidente de los obispos pide un análisis de esta lacra "libre de demagogias y sectarismos ideológicos"
Fuente: La Vanguardia
25/04/2022
Juan José Omella, cardenal arzobispo de Barcelona y presidente de la Conferencia Episcopal Española (CEE), ha comparado los abusos sexuales de menores con una "nueva forma de esclavitud mundial" que cree que "afecta a toda la sociedad" y que "no se quiere abordar".
Así ha hablado de esta cuestión esta mañana en su discurso inaugural de la 119 asamblea plenaria de la CEE, que reúne esta semana a todos los obispos en Madrid. Ha dicho que los abusos sexuales son una "auténtica lacra social" que requiere "un análisis completo y un buen diagnóstico, libre de demagogias y sectarismos ideológicos".
"La Iglesia tiene la oportunidad de trabajar para que dichos abusos no se repitan y para destapar esta nueva forma de esclavitud mundial que no se quiere abordar. Es una nueva esclavitud que afecta a toda la sociedad, de la que estamos tomando conciencia y en la que lamentablemente algunos miembros de la Iglesia también han participado", ha dicho Omella, según han recogidos las agencias informativas.
Para el arzobispo, con los abusos pasa "como pasó con el drama de la esclavitud, cuando la sociedad tardó muchísimos años en tomar conciencia de esta práctica terrible, denigrante y que tanto sufrimiento ocasionó a tantos hermanos y hermanas nuestros".
La Iglesia pide perdón
"Es un drama que, si bien ahora somos conscientes, continúa hoy vigente con multitud de formas diversas de trata de personas, particularmente con el comercio sexual de muchas mujeres y niños. Eso dejamos que pase delante de nuestros ojos sin escandalizarnos. Afortunadamente el Papa nos lo recuerda una y otra vez", ha subrayado.
Omella ha asegurado que la Iglesia pide nuevamente "perdón por los delitos cometidos" y ha mostrado su compromiso para "mejorar los procedimientos que las diferentes entidades eclesiales han puesto en marcha".
Los casos cometidos por religiosos son una minoría, asegura el arzobispo
Sin embargo, si bien ha reconocido que "es cierto que algunos de los miembros de esta gran familia han cometido delitos y pecados gravísimos", ha asegurado que son "una muy pequeña minoría". Ha señalado que diversos estudios indican que los abusos sexuales a menores cometidos por religiosos suponen el 0,2 % del total de estos delitos.
Y ha recordado que la CEE ha encargado al despacho de abogados Cremades & Calvo-Sotelo una auditoría sobre la gestión de los casos de abusos sexuales ocurridos en el seno de la Iglesia Católica en España.
La auditoría, ha precisado, se realizará sobre todos los casos documentados hasta la fecha y los que pudieran presentarse tanto en dicho despacho como en las oficinas diocesanas. La investigación durará un año y contará con la colaboración de expertos externos. El despacho de abogados presentará la auditoría a la CEE y unas pautas de buenas prácticas.
El encargo de la auditoría se produjo en el mes de febrero, a raíz de que varios partidos políticos impulsaran la propuesta de investigar los abusos a menores en las instituciones de la Iglesia Católica. Al final, esta iniciativa, con el aval del Gobierno, se aprobó con amplio consenso en el Congreso el 10 de marzo y se encargó la investigación al Defensor del Pueblo. Grupos como Podemos querían, no obstante, que la investigación se hiciera a través de una comisión en el Congreso.
"Drama lacerante"
La decisión de investigar la pederastia en las instituciones religiosas ha llegado después de que en los últimos años hayan aumentado los casos que salen a la luz, aunque la mayoría se cometieron años atrás. Una denuncia con mucho eco contra un profesor de una escuela religiosa fue, en enero, la del escritor Alejandro Palomas, que explicó que fue violado cuando era niño. Luego, otros ex alumnos del mismo religioso también relataron abusos. El juez archivó la denuncia de Palomas porque el caso ha prescrito.
"Esperamos que la auditoría y sus conclusiones puedan servir como instrumento de colaboración con las autoridades civiles para esclarecer la verdadera dimensión de los hechos y establecer una prevención más eficaz en todos los campos", ha dicho esta mañana Omella.
Protestas de las asociaciones de base
"Con este paso se añade transparencia, rigor técnico y consistencia jurídica a la hora de abordar un drama que para la Iglesia es lacerante, y por ello reitero nuestra humilde petición de perdón por cada caso, y quiero subrayar una vez más que las víctimas son nuestra prioridad absoluta", ha declarado.
Coincidiendo con la asamblea, representantes de asociaciones cristianas de base se han acercado a la sede de la CEE y pedido a los obispos "transparencia" y que colaboren con las comisión del Defensor del Pueblo y en la auditoría y han reclamado en una carta abierta "reparación, justicia y verdad para las víctimas de los abusos sexuales".
En su discurso, Omella también se ha referido al "hartazgo" y la "desconexión" de los ciudadanos hacia las instituciones políticas y ha señalado que "es evidente que la bronca entre los políticos hace mucho daño". Igualmente, ha criticado que se intenta impedir la influencia de la religión en la vida social.
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