José Luis Beltrán de Otalora |
Acabo de recibir la comunicación de nuestros Vicarios
generales sobre la participación en el Sínodo sobre la Familia. Mi reacción
primera es tan rápida, que puede ser tildada de no suficientemente discernida.
Pero la hacen urgente, pese a ello, las fechas límites que se proponen.
Este paso tan transcendental que el Papa Francisco quiere
dar, singular en toda la historia de la Iglesia, ¿se lo vamos a impedir
reduciéndolo a la, nunca mejor dicho, infertilidad?
Un propósito que hasta en los plazos del tiempo el Papa Francisco se toma tan en serio (octubre de 2014 su primera sesión), lo vamos a segar por la raíz, poniendo el final de la intervención de la base de la Iglesia, a un mes vista a fecha de hoy?
Por ejemplo: personalmente tengo el 16 de noviembre el primer siguiente encuentro quincenal con una comunidad de inmigrantes, a parte de los cuales incluso se les impide acudir a todos los encuentros por la explotación a que están sometidos. Sólo habría posibilidad de otros dos encuentros antes de la fecha citada para la entrega de las respuestas. Por amor de Dios, alguien afirma en serio que este grupo específico de inmigrantes creyentes (de creyentes que se reúnen periódicamente, ¡oh privilegio!) tiene posibilidad real de responder al cuestionario?
Conste que con el resto de los feligreses que me tocan de cerca (que no se reúnen periódicamente, muchos enfermos, y en otras particulares situaciones) lo tengo, yo personalmente, no me refiero al resto de agentes de pastoral, mucho más crudo.
Ruego, y animo a otros a sumarse a este ruego, ruego al equipo de gobierno de la diócesis que ajuste todo lo posible el calendario, prolongando lo máximo el plazo de elaboración y entrega de respuestas de los cristianos laicos de base.
Porque, una cosa: ¡no se querrá hurtar esta consulta al cien por cien de los que no pertenecen físicamente a alguna de las instancias citadas (consejos de pastoral, equipos de pastoral familiar…)! Ignoro qué procedimientos habrá que utilizar para llegar a la base-base; pero seguro que este de su eliminación, no… Al menos a buena parte del cuestionario tienen que responder personas de la base-base de los laicos, los más directamente dentro de algunas de las situaciones citadas en el documento oficial.
Karrantza Harana,
8 de noviembre de 2013
José Luis Beltrán de Otalora
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