logotipo |
CL.H.
La Dirección de los Asuntos
Religiosos del ministerio colombiano del interior tiene conocimiento de, por
lo menos, tres peticiones diarias de registro de una nueva Iglesia, o de entre
15 y 20 cada semana. Es lo que informa el diario colombiano “El Tiempo” que
recuerda la existencia de 5.000 iglesias registradas en el país. Nueve de cada
diez de estas Iglesias son variantes de sectas evangélicas.
“Es una realidad: los pastores han logrado traer la Biblia a los colombianos, ha explicado Edgar Brown Diaz, portavoz del Consejo de la Federación Evangélica de Colombia. Pero somos conscientes que existen iglesias muy improvisadas, en garajes, que molestan a los demás”. La cuestión económica es, en lo que toca a las nuevas iglesias, una de las más controvertidas ya que, como la iglesia católica, están obligadas a declarar sus ingresos, pero no pagan impuestos.
El P. Hernán Rodríguez Uribe, decano de la facultad de teología de la Universidad Pontificia Javeriana, interrogado por “El Tiempo”, explica el nacimiento de las nuevas iglesias por tres factores: el resurgir de una inquietud espiritual en la sociedad, la ausencia de respuesta de la iglesia católica a las nuevas necesidades de la población y el oportunismo de aquéllos que ven en la creación de un grupo religioso un filón para ganar dinero. “Creo que algunas cuestiones de moral sexual han cerrado el camino a numerosos personas”, afirma el teólogo.
El arzobispo de Popayán y presidente de la Comisión Episcopal para el Diálogo y el Ecumenismo, monseñor Iván Marino López, ha declarado por su parte que algunos católicos habían dejado la iglesia porque “no se les había alimentado suficientemente su fe y, por eso, han caído fácilmente” en la predicación de otras religiones.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Identifícate con tu e-mail para poder moderar los comentarios.
Eskerrik asko.