En Estados Unidos se lleva a cabo el Congreso Eucarístico Nacional, como culmen de tres años de avivamiento o renacimiento eucarístico, una iniciativa impulsada por los obispos de ese país
Fuente: Vida Nueva Digital
Por Miroslava López
18/07/2024
Del 17 al 21 de julio se lleva a cabo en los Estados Unidos el Congreso Eucarístico Nacional, que tiene como sede la ciudad de Indianápolis, en Indiana. Se trata del primer congreso de este tiempo en más de 50 años, por lo que fue preparado con tres años de trabajo pastoral en todas las diócesis, a fin de experimentar un “avivamiento o renacimiento eucarístico” en ese país.
El papa Francisco ha seguido de cerca esta iniciativa del episcopado de los Estados Unidos, a través del nuncio apostólico Christophe Pierre, y también de su enviado especial, el cardenal filipino Luis Antonio Tagle, pro prefecto de la Sección para la Primera Evangelización y las Nuevas Iglesias Particulares del Dicasterio para la Evangelización, quien presidirá la misa de clausura el domingo próximo.
Cristo es el puente
Al presidir la misa de inauguración del Congreso Eucarístico Nacional, ante más de 50 mil fieles reunidos en el Lucas Oil Stadium, el representante diplomático del papa Francisco en la Unión Americana, Christophe Pierre, expresó, en primer lugar, la cercanía espiritual del Pontífice con la Iglesia católica norteamericana: “¡Qué regalo es este!” -dijo- “que podamos estar unidos como Iglesia a través de nuestro Santo Padre”.
Posteriormente se refirió al término “renacimiento eucarístico” que -dijo- significa ver a Cristo incluso en aquellos de los que nos sentimos divididos, ya sea por raza o clase, o en aquellos que desafían nuestras propias formas de pensar, o que piensan de manera diferente a nosotros.
Explicó que, si bien este “renacimiento eucarístico” está siempre acompañado por la “devoción sacramental”, como la adoración, la bendición, la catequesis y las procesiones, “debe extenderse más allá de las prácticas devocionales”.
Abundó: “Un verdadero renacimiento significa ver a Cristo en los demás, no sólo en nuestra propia familia, amigos y comunidades (…) Cuando nos encontramos con esas personas, Cristo está presente para ser un puente, uniendo a todos los pueblos, que son hijos del mismo Padre celestial y están llamados al mismo destino eterno”.
El renacimiento eucarístico conlleva una conversión pastoral
Tras advertir que los problemas de la “misión de evangelización”, incluidos los problemas de la modernidad, de aprender a amar a los que piensan diferente, de superar la división, de responder al sufrimiento, no pueden resolverse con los propios esfuerzos del hombre, sino sólo con el poder de Dios, el nuncio invitó a la comunidad católica norteamericana a “rezar por una verdadera renovación eucarística, para que se nos abran los ojos y aprendamos a pensar de otro modo”.
Esta renovación eucarística -continuó- debe, por tanto, llevar a una ‘conversión pastoral’, por lo que exhortó a los fieles a pedir al Señor que les revele los lugares de resistencia, para que “podamos convertirnos en verdaderos apóstoles de Su Reino”.
Finalmente, explicó que creer en la presencia real no es sólo la creencia de que Jesús está presente en el Sacramento, bajo las especies de pan y vino, “sino también en la asamblea de su pueblo creyente”, e incluso en aquellos “que luchan por conectar con Él a causa de las heridas, el miedo o el pecado”.
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