viernes, 18 de septiembre de 2020

El Vaticano le dice al sacerdote irlandés Flannery que firme cuatro juramentos de fidelidad o si no, quedará suspendido

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Fuente: ncronline.org (17/09/2020)

Por Joshua J. McElwee
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ROMA - Un popular sacerdote irlandés suspendido del ministerio público en 2012 por su apoyo a la ordenación de mujeres ha sido amenazado por el Vaticano de que su suspensión permanecerá indefinida a menos que firme cuatro estrictos juramentos de fidelidad a las enseñanzas católicas.

El redentorista P. Tony Flannery reveló a NCR el pasado 15 de septiembre que había recibido una carta de la Congregación para la Doctrina de la Fe durante el verano. Le pide que afirme las posiciones oficiales de la Iglesia sobre el sacerdocio exclusivo de hombres, las relaciones homosexuales, las uniones civiles y la identidad de género.

El documento, enviado con membrete de la congregación y firmado por el segundo al mando de la oficina, el arzobispo Giacomo Morandi, informa al superior redentorista en Roma que Flannery "no debe regresar al ministerio público" si no firma los cuatro juramentos adjuntos.

Flannery dijo a NCR que cree que, en conciencia, no puede firmarlos y espera que éste sea "el final del camino" para él en términos de ministerio público.

"Firmar ese documento sería absolutamente ridículo para mí", dijo el sacerdote. "Ese documento está tan lejos de donde estoy ahora, y está redactado de tal manera, que no hay posibilidad de diálogo de ninguna naturaleza".

Flannery es un popular escritor irlandés, dador de retiros y, anteriormente, implicado en la vida pastoral. Fue retirado del ministerio público en febrero de 2012, después de que la congregación del Vaticano expresara su preocupación por una serie de columnas que había escrito para Reality, una revista dirigida por los redentoristas en Irlanda.

La suspensión permanente del sacerdote parece estar en desacuerdo con los frecuentes llamamientos del Papa Francisco a una iglesia más abierta al diálogo y al debate. Durante los cuatro sínodos de obispos que Francisco ha convocado en su papado de siete años, el pontífice ha exhortado con frecuencia a los prelados asistentes a que ningún tema debe estar fuera de la mesa.

El primer juramento que se le pide a Flannery que firme se refiere a la ordenación de mujeres. El texto presenta una "proposición doctrinal" de que "sólo un varón bautizado recibe válidamente la ordenación sagrada". Luego pide al sacerdote que firme que ha decidido "someterse" a esa propuesta.

Los otros tres juramentos le piden que afirme que "las prácticas homosexuales son contrarias a la ley natural"; que las formas de unión fuera del matrimonio "no corresponden al plan de Dios para el matrimonio y la familia"; y que "la teoría de género no es aceptada por la enseñanza católica".

Flannery dijo que, si bien había escrito y hablado sobre cuestiones relacionadas con los tres primeros juramentos, la inclusión del último lo confundía.

"Creo que nunca he escrito una línea sobre teoría de género", dijo el sacerdote, bromeando: "Me gustaría estudiar y saber qué decía exactamente antes de empezar esto".

La carta de la congregación del Vaticano, dirigida al superior de la orden redentorista, el p. Michael Brehl, hace referencia a otra suya, anterior de febrero de 2020. La Congregación le recuerda que en dicha carta pedía que se permitiera “que el P. Tony Flannery regresara al ministerio público".

Brehl no ha respondido a la solicitud de comentar este asunto. La congregación del Vaticano, dirigida por el cardenal Luis Ladaria, tampoco.

El texto del Vaticano no indica que Flannery pudiera regresar inmediatamente al ministerio si firmara los cuatro juramentos. Se limita prometer que, después de la firma, "una readmisión gradual del P. Flannery al ejercicio del ministerio público será posible mediante un acuerdo con esta congregación".

La carta también sugiere que en el caso de que Flannery regresara al ministerio, "se le debería pedir que no hable públicamente" sobre estos cuatro asuntos.

Flannery dijo que no había pedido asesoramiento canónico sobre la última carta.

"Después de un primer vistazo a [la carta], cierto que rápido, me resultó obvio que no había forma de que pudiera firmar nada de eso", dijo el sacerdote. "Asumí que ... eran conscientes de que no iba a firmarlo”.

Flannery, cuyo último libro, From the Outside: Rethinking Church Doctrine , se publicará en octubre, dijo que la idea de regresar al ministerio con prohibición de hablar sobre ciertos temas no le resultaba atractiva”.

[Joshua J. McElwee es corresponsal de NCR en el Vaticano. 

 

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