Parece ser que a instancias de MERKEL, RAJOY anda estudiando entre otras medidas, la subida hasta el doble del IVA de la leche, el pan, cereales, huevos, queso, frutas, verduras, hortalizas, legumbres, patatas y demás tubérculos, carne y pescado. Eso me recuerda la anécdota de aquel feriante que anunciaba el espectáculo del interior de su caseta diciendo que era “La caraba”. Intrigada la posible clientela, previo pago sin duda, accedía al interior de la barraca para ver aquello que era la caraba y encontraba...
una burra en los huesos que apenas se sostenía en pie con un letrero al cuello que decía “Es la caraba y no ara”. Era la forma que sonaba y suena “Es la q´araba y no ara”. Efectivamente aquella burra araba y mucho pero ya no ara de lo machacada y consumida que está. Me temo que con el aumento de este IVA, se producirá, una de dos, encarecimiento de precios con merma de consumo, o mantenimiento del precio final a costa de productores/as, quienes recibirán aún menos para que en los puntos de venta quede el mismo precio anterior a la subida. La cadena siempre se rompe en el eslabón más débil. Valga la referencia metafórica de la anécdota de la caraba por qué con el maltrato, en este caso estatal, que sufre la economía rural a este paso aquí no va a arar ni dios. Si el precio de estos productos se encarece, disminuirá su consumo o irá a otros más baratos de menor calidad y todos nuestros caseríos y demás profesionales del sector vasco agrícola ganadero y arrantzale podemos recibir la puntilla en nuestra maltrecha economía que difícilmente sobrevive. Consecuencias: En moneda contante, no se va a recaudar mucho más por ese IVA, habrá más bajas y abandonos en el sector y, por tanto, más paro, aumentará la granelización de los productos que llegan al mercado vasco y el consumo irá aún más a productos de menor calidad, más baratos, lejanos , como marcas blancas, sin trazabilidad y procedencia fuera de control, calentamiento global y deterioro en el medio ambiente por el impacto del transporte frecuentemente interestatal e intercontinental, más transgénicos y la desaparición o debilitamiento de caseríos, superficies rurales y puertos que hacen a este país más sostenible y equilibrado medioambientalmente.
Aumentarán el desanimo y los abandonos de caseríos que como los nuestros en los dos últimos años han hecho el gran esfuerzo de unirse e invertir en un proyecto social y cooperativo (LECHE BIZKAIA ESNEA S. KOOP) para poner en los puntos de venta por un precio justo directamente a disposición del consumidor/a la leche procedente de nuestro caserío vizcaíno, la única leche vasca de larga duración que cuenta con las garantías y certificaciones sobre su origen y trazabilidad. Las y los baserritarras de la cooperativa LECHE BIZKAIA ESNEA, desde la humilde legitimidad que nos da ser los mayores productores de leche vizcaína y la entidad que agrupa a la mayoría de estos caseríos en Bizkaia, manifestamos a los cuatro vientos nuestro total rechazo al aumento de los tipos del IVA a los productos procedentes del sector agrícola ganadero y arrantzale por que puede significar la demolición de las débiles o incipientes bases que sostienen la economía vasca en este sector.
El de Santiago de Compostela no puede escudarse en que la teutona le ha señalado este aumento del IVA. Algunas fuentes, incluso niegan que se mencionara en particular el aumento (del 4% al 8% y en el caso de pescado y carne, del 8% al 18%) de este tipo del IVA entre las medidas “recomendadas” por Alemania, pero el globo sonda lanzado ya ha hecho sus primeros efectos y la sociedad ha empezado a interiorizarlo, por tanto, nos podemos dar por notificados/as. Veremos el encarecimiento injusto y antisocial de los bienes de primera necesidad, donde la carga impositiva que sufren los y las consumidoras de estos bienes no es progresiva, ni grava más a quién más tiene o está mejor remunerado, sino a toda la sociedad por igual que los necesita para comer y vivir, independiente de que el o la consumidora este en paro, excusión social o tenga un patrimonio o remuneración de muchos ceros a la derecha. En definitiva, las modificaciones fiscales deben ir por otro lado y no machacando siempre al consumidor/a de a pie, vía impuestos indirectos (IVA), mientras que tales aumentos de tipos no se dan en los impuestos directos que gravan fuentes de riqueza, propiedad y renta. Por cierto, el nuevo gobierno de Paris acaba de anunciar que entre las medidas que adoptará no está el aumento del IVA.
Bernardo González Portilla, baserritarra
Presidente de la Cooperativa LECHE BIZKAIA ESNEA
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