jueves, 14 de julio de 2011

¿ VANGUARDIA O RETROCESO EN LA IGLESIA DE AUSTRIA?

El pasado 19 de junio, fiesta de la Stma. Trinidad, unos 300 párrocos austríacos hicieron un “llamamiento a la desobediencia”, al tiempo que anunciaban una gran concentración en Linz para el día 6 del próximo mes de noviembre.

Se trata de aquellos que hace un año, tras mostrar su reacción de enojo ante las medidas tomados por Benedicto XVI a causa del tema de los abusos sexuales, solicitaron la convocatoria de un nuevo concilio y la reforma de la estructura absolutista de la iglesia.


La propuesta que ahora presentan contiene 7 puntos. Pueden verse en la web del movimiento: http://www.pfarrer-initiative.at/. Dichos puntos son:

1. En todas las celebraciones litúrgicas recitaremos una plegaria pública por la reforma eclesial. Nos tomamos en serio el dicho bíblico “pedid y recibiréis”. Dios no anula la libertad de expresión.

2. No se negará la comunión a ningún cristiano de buena voluntad, aunque se trate de divorciados vueltos a casar, o miembros de otras Iglesias, o personas que hayan abandonado la Iglesia.

3. No seguiremos actuando como “párrocos volantes”, constreñidos a celebrar mayor número de misas en distintos lugares, por la carencia de sacerdotes. Es mucho mejor tener celebraciones de la Palabra específicamente preparadas para estas situaciones, invitando a laicos a presidirlas.

4. En adelante, el llamado servicio de la Palabra con distribución de la santa comunión se llamará “celebración eucarística sin sacerdote” y será igualmente válida para el cumplimiento dominical en un tiempo de escasez de sacerdotes.

5. Ignoraremos la prohibición de predicar a laicos competentes y profesores de religión.  Resulta verdaderamente importante en tiempos difíciles predicar la Palabra de Dios.

6. Nos esforzaremos para que cada parroquia tenga su propia cabeza, un hombre o una mujer, casada o no, a tiempo completo o parcial. La solución no viene por fusionar parroquias, sino por establecer un nuevo tipo de presencia del sacerdote.

7. En fin, aprovecharemos toda oportunidad para promover públicamente la admisión de mujeres y hombres casados al sacerdocio. Queremos considerarles como compañeras y compañeros bienvenidos a participar del trabajo pastoral.

Además, nos solidarizamos con el colectivo de los sacerdotes que  no pueden ejercer el sacerdocio tras haberse casado, y con el de los que, manteniendo una relación, continúan prestando su servicio como sacerdotes. Ambos grupos, con su elección, según su propia conciencia, y nosotros con nuestra protesta. Los sentimos a ellos, como al papa y a los obispos, hermanos nuestros. Qué significa ser “hermanos”. Uno solo es el Maestro, y todos los demás somos hermanos. Y “hermana” debiéramos decir también entre los cristianos. Por ello queremos mantenernos en pie, por ello queremos participar, por ello queremos orar. Amén.

19 de junio de 2011, fiesta de la Santísima Trinidad

1 comentario:

  1. Esas gentes ya no son católicos. Deberían echarlos y que se fueran a la cola del paro. Para eso tendrían que empezar con los del Vaticano, que es el centro de difusión de esa falsificación del catolicismo que viene siendo predicha por muchos santos desde hace más de dos siglos.

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