sábado, 13 de enero de 2024

Thomas Söding sobre el camino sinodal: se preservan los derechos de los obispos

EL VICEPRESIDENTE DE ZDK RESPONDE A LAS CRÍTICAS DEL CARDENAL KASPER

FRIBURGO ‐ El cardenal Walter Kasper ha renovado sus críticas al camino sinodal alemán. Ahora el teólogo Thomas Söding le responde: Para lo que Alemania está planeando, Roma también puede ganar "si las cartas están abiertas sobre la mesa".

Fuente:    katholisch.de

KNA

10.01.2024


Imagen: © KNA/Julia Steinbrecht (imagen de archivo)

Continúa el debate sobre el camino sinodal de la Iglesia católica en Alemania y el Consejo  Sinodal previsto. El teólogo y vicepresidente del Comité Central de los Católicos Alemanes (ZdK), Thomas Söding, escribe en el portal "communio.de" (miércoles) que los derechos del obispo están preservados por este futuro proyecto; Está totalmente en línea con el proyecto de reforma papal. Th. Söding respondía así a una entrevista de "communio" con el cardenal Walter Kasper. El ex prefecto del Vaticano y obispo de Rottenburg-Stuttgart había renovado sus críticas en el sentido de que la nueva institución planeada representaba en última instancia una invasión de la estructura sacramental de la Iglesia y podría limitar o incluso socavar el poder de liderazgo del obispo.

Th Söding responde que, en primer lugar, se está elaborando un estatuto para una asamblea sinodal con el fin de asumir "la responsabilidad conjunta de las cuestiones fundamentales referidas al presupuesto, a la planificación pastoral y a las decisiones de personal". En América Latina, esto ya se ha implementado, "con la bendición papal". En Europa, con su camino sinodal, Alemania ofrece ahora "las mejores condiciones para desarrollar una forma de sinodalidad sostenible que sea decisiva para el futuro de la Iglesia", continuó Th. Söding. Está convencido: "Roma estará conforme si las cartas están abiertas sobre la mesa".

 

Contra las "sospechas y la difamación"

Al mismo tiempo, el estudioso del Nuevo Testamento se defendió de las "sospechas y difamaciones contrarias, de las que también está llena la burbuja de la comunicación católica". En varios lugares del mundo, actualmente hay procesos sinodales similares que muestran "que la Iglesia Católica ha reconocido su problema constitucional y quiere resolverlo".

El Sínodo Mundial será juzgado, escribe Söding, "sobre todo por la forma en que permita y promueva, reúna y desarrolle estos procesos"; y cómo se las arregle para dotar a los modelos locales de barandillas legales "que enraícen más profundamente el episcopado en el pueblo de la Iglesia" en lugar de alienar aún más a los dos y profundizar así el problema constitucional de la Iglesia.

Además, Söding también colocó el Consejo Sinodal previsto en modelos de sinodalidad que ya han sido probados o implementados con éxito en las diócesis alemanas.

Por último, pero no menos importante, es el modelo que el propio cardenal Kasper habría promovido como obispo de Rottenburg-Stuttgart (1989-1999), el que ahora está siendo adoptado como ejemplar por otras diócesis.

En ella, el obispo no decide solo sobre el presupuesto y las cuestiones estructurales y de personal esenciales, sino junto con el consejo diocesano. No ha habido problemas con la responsabilidad compartida en este u otros modelos, dice Söding; Y no debilitaron la autoridad del obispo, sino que la fortalecieron. Para el teólogo: "Ni una sola decisión podrá ser tomada en contra del voto del obispo, sino que cada una puede basarse en una amplia participación". Los concordatos han permanecido intactos y el derecho canónico ha permanecido en vigor. (KNA)

 

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