Fuente: La Vanguardia
BRASIL AMAZONÍA (Agencias)
Por Cristina Cabrejas
03/11/2023
Ciudad del Vaticano, 3 nov (EFE).- La sequía ha provocado una situación "dramática" en la Amazonía, que tardará al menos 3 o 4 años en recuperarse y sus pueblos "pasarán mucha hambre", explica a EFE el cardenal Leonardo Steiner, arzobispo de Manaos y presidente del Regional Norte de la Conferencia de los obispos de Brasil.
"En estos momentos en la Amazonía se atraviesa una situación muy difícil, dramática. No tenemos lluvia. Son seis meses casi sin lluvia y eso significa que no hay agua en los ríos. Los peces están muriendo porque los caudales están extremadamente bajos", a lo que hay que sumar "los continuos incendios", indica el cardenal en una entrevista con EFE Roma, donde ha participado en el Sínodo.
El nivel del agua ha disminuido hasta el punto de dejar los barcos varados en una zona siempre caudalosa, gracias a la cercana confluencia del Río Negro y el Amazonas, como la ciudad de Manaos, la más poblada de la Amazonia, con más de 2 millones de habitantes, y donde además se han registrado en los últimos días niveles de contaminación atmosférica muy superiores a lo habitual por el prolongado período de sequía y los cientos de incendios registrados.
Steiner explica que esta situación se debe al fenómeno de "El Niño", pero también "a que el Gobierno local no ha previsto nada, ningún proyecto, sabiendo que llegaría esta situación".
De los 62 municipios del estado brasileño de Amazonas, 42 se encuentran en estado de emergencia y 18 en estado de alerta. "Las comunidades ribereñas no tienen nada que comer en estos momentos, tampoco pueden pescar, no pueden cultivar nada. Las consecuencias de este momento tardarán al menos 3 o 4 años en resolverse. Pasarán mucha hambre", lamenta.
Además, destaca como el bajo nivel de los ríos también ha aislado a muchas comunidades amazónicas e indígenas aislados: "Hay lugares a los que sólo se llega a través de la navegación de los ríos y las noticias que recibo de los obispos son de una situación muy, muy difícil".
El arzobispo de Manaos hace un llamamiento a participar en la campaña "SOS Amazonía", lanzada por la Conferencia Nacional de Obispos de Brasil (CNBB), la Red Eclesial Pan-Amazónica (REPAM-Brasil) y Caritas, para ayudar a estas comunidades cómo ya ocurrió durante la pandemia.
El purpurado brasileño comenta que el fenómeno de "El Niño" no es nuevo, se repite desde hace tiempo pero "con esta intensidad, es la primera vez" y destaca que mucho se debe a que una parte de la selva amazónica "ya no existe como antes" como en la región de Pará o alrededor de la ciudad de Manaos, donde "ha quedado muy poca".
También influye el agravamiento del cambio climático, que cada vez calienta más el agua del Pacífico y provoca todos estos problemas meteorológicos, añade.
Si continúa esta sequía, los pueblos indígenas se verán obligados a trasladarse a las grandes ciudades, "algo que ya ocurre porque van en busca de educación y salud", pero advierte de que "lo que encontrarán será solo pobreza".
Asegura que con el Gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva las cosas han cambiado, pues "hay mayor atención" a estas comunidades y "se puede dialogar al menos", gracias a iniciativas como la creación del Ministerio para los Pueblos indígenas.
Con el presidente Lula, "el Gobierno está más cerca del pueblo", señala.
También asegura que el mundo tiene una deuda con las comunidades indígenas, que son quienes cuidan la Creación, y "también la Iglesia tiene esta deuda con ellos", como lo ha dicho siempre el papa Francisco en los viajes en los que ha encontrado a estas comunidades originarias, como en Canadá.
Porque, asegura, "la iglesia mira su pasado y no quiere esconder nada. Si hay necesidad de pedir perdón, se hace". EFE
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