El pasado 29 de mayo celebramos la tercera
asamblea del curso del Foro de Curas de Bizkaia.
Entre otras cuestiones contamos con la
presencia de la Comisión Diocesana de Paz y Reconciliación.
La Comisión informó de la marcha de sus
servicios, y más en concreto de la Bake
Topaketa tenida en Amorebieta hace unos meses.
Creemos que nadie puede ignorar ni obviar el
sufrimiento de quienes han sufrido en
propia persona, en su familia o en allegados,
la violencia y las consecuencias que la misma ha tenido y tiene en personas, familias,
colectivos, barrios y pueblos.
Hemos visto y experimentado que el diálogo, el
encuentro personal y sincero y la comprensión del otro, entre personas que
padecen distintos tipos de sufrimiento, es fundamental para avanzar y lograr la
paz interior, y ciertamente colabora en hacer realidad la paz social.
La Permanente del BAF quiere agradecer el
trabajo que está realizando esta Comisión de Paz y reconciliación, cuya
constitución tantas veces habíamos solicitado.
Manifestamos nuestro acuerdo con las líneas
programáticas que se expusieron. Apoyamos lo que están impulsando y animamos a
los diversos colectivos sociales y eclesiales a tomar conciencia de esta
realidad de sufrimiento en nuestro pueblo, y deben saber que tienen a su disposición
las directrices y ofrecimientos que esta comisión ofrece.
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Eskerrik asko.