D. José Manuel Lorca Planes |
(De RC)
Cartagena, Diciembre 2014
D. José Manuel Lorca Planes
Obispo dela Diócesisde Cartagena- Murcia
Estimado Hermano D. José Manuel:
Somos un grupo de cristianas y cristianos que integramos el
Foro de Comunidades de Base de Cartagena.
Le compartimos que los numerosos gestos proféticos del Papa Francisco y sus
palabras sencillas y evangélicas son
para nosotras y nosotros como un aire fresco que nos anima en el seguimiento de
Jesús. Tanto su Exhortación “La alegría
del Evangelio” como su discurso valiente
y lúcido en el Encuentro Mundial de Movimientos Populares están siendo objeto
de estudio y reflexión en nuestras comunidades. Estos documentos rezuman
autenticidad evangélica y con su lenguaje sencillo y directo, tan diferente al
de otros documentos dela Iglesia, recargan nuestra esperanza y nos animan a ser
con mayor fidelidad la “Iglesia en salida hacia las periferias humanas” de que
nos habla el Papa Francisco y a implicarnos más y mejor en aquellos espacios en
los que ya estamos insertos: Cáritas, la
PAHcontra los desahucios, los inmigrantes, colectivos marginados, las distintas
mareas por los derechos sociales y plataformas que luchan por una sociedad más
justa y fraterna.
Queremos transmitirle que estamos un tanto extrañados ya que
observamos que en nuestra Iglesia diocesana, en las celebraciones y en el
trabajo pastoral de nuestras parroquias, los pastores apenas hablan o citan al
Papa Francisco. Por lo que sabemos, salvo excepciones, apenas se dan a conocer,
se comentan o se difunden estos documentos tan ilusionantes y clarificadores,
así como sus llamadas a vivir la fe con una mayor entrega a los hermanos más
pobres y necesitados de nuestro entorno.
Pensamos quela Iglesia, a través de Cáritas, está
respondiendo con gran efectividad a la emergencia que viven muchas familias.
Nos parece muy bien, pero creemos que no es suficiente. La pobreza tiene sus
causas estructurales que el Papa Francisco no cesa de señalar y denunciar.
Echamos en falta una palabra profética de quienes están llamados a curar,
confortar y defender la vida sagrada de todos y en especial de los más pobres
en tiempos de tanta injusticia, abuso y corrupción. Nos duele que nuestro
pueblo pueda malinterpretar el silencio de
nuestra Iglesia como cobardía e insensibilidad ante tantas agresiones a
la dignidad de las personas y tanto sufrimiento injusto.
Es por esto que apelamos a usted, como Obispo de nuestra
Iglesia diocesana, para que asuma con fuerza y valentía esta tarea que el Señor
nos ha encomendado y anime a los sacerdotes para que conozcan y hagan llegar a
los fieles el mensaje de vida y de esperanza que el Papa quiere infundir en
nuestra Iglesia y en nuestro mundo.
Nos gustaría hablar de esto personalmente y estamos abiertos
a ello si usted así lo prefiere. Pensamos que es imprescindible para vivir
nuestra misión cristiana que demos este testimonio eclesial ante la sociedad y
en este empeño estamos y nos tendrá, sin
duda, a su lado desde la humildad de nuestras comunidades.
Unidos en la fe en Jesús y en su Proyecto Evangélico del
Reino, le saludamos fraternalmente,
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Identifícate con tu e-mail para poder moderar los comentarios.
Eskerrik asko.