lunes, 11 de febrero de 2019

Monjas abusadas sexualmente, silencios en la prensa y la respuesta francesa a la pederastia del clero

El sábado a la 8,06 de la mañana entró en mi correo electrónico un boletín de Religión Digital, portal al que estoy suscrito: https://mail.google.com/mail/u/0/#inbox/FMfcgxwBVWShkClSChLPsCnBvzqxndPC. Lo consulté un par de horas después y me quedé patidifuso con el titular que lo abría. Lo titulaba así: “Cuatro de cada diez religiosas en el mundo han sufrido abusos sexuales a manos de curas y obispos”. Que curas y obispos, así como cardenales, habían cometido abusos sexuales a menores, así como a monjas, era cosa sabido y, particularmente en el abuso a menores, yo mismo ya había escrito, escandalizado por tal lacra, cuatro textos que, referenciaré más abajo. También sabíamos, el propio Papa Francisco lo había denunciado, que había habido abusos y violaciones a religiosas por parte de miembros del clero católico. Pero que cuatro de cada diez religiosas hubieran sufrido esos abusos sexuales, me dejó estupefacto. Que la prensa tenga tendencia a subrayar lo negativo sobre lo positivo es cosa bien conocida y he escrito a veces sobre este tema. Pero, hay exageraciones increíbles que ninguna persona, ideológica y mentalmente equilibrada, puede dar por buena.

Pero, obviamente, me introduje en el texto de Religión Digital que, además viene firmado por su Redactor Jefe, Jesus Bastante, a quien conozco desde hace años y considero amigo, y su lectura, digámoslo suavemente, me sorprendió sobremanera.

La afirmación que encabezada la información venía sostenida por esta frase: “Ha habido casos en los que los sacerdotes dejaron embarazadas a las monjas y luego las obligaron a abortar", denuncia Doris, que aporta datos de un informe, que apunta que "el 40% de las religiosas han sufrido abuso sexual, el 10% antes de unirse a la vida religiosa y el 30% después". (Doris (Wagner) Reisinge, es una joven alemana que, siendo religiosa, sufrió abusos por parte de varios sacerdotes). Pero, en ningún momento se indica en Religión Digital quién, cuando, con qué método, en qué universo (en qué país, o continente) con qué muestra estadística, etc., etc., se realizó el Informe. Tampoco donde está publicado. Inmediatamente escribí un comentario en Religión Digital, indicando lo arriba señalado, sin que 24 horas después haya recibido respuesta alguna. Concluía mi texto con estas palabras: Amigo Jesús, dar así, y en portada, la información de la lacra de la pederastia en el clero, por la no pocos llevamos denunciando, escribiendo y proponiendo medidas concretas a adoptar en la Iglesia, desprestigia fuertemente la credibilidad de Religión Digital.


Religión Digital tiene a gala, y con razón, no ocultar los datos que van surgiendo de los abusos sexuales cometidos por miembros del clero. Creo que es una actitud de agradecer cuando ha habido, y sospecho que siga habiendo, silencios culpables dentro de la iglesia de estos hechos. El agradecimiento es mayor, (al menos el mío) cuando hay medios que de la Iglesia solamente sacan a relucir los datos y hechos negativos. La eclesiofobia es patente y evidente en no pocos medios de comunicación españoles, y no de los marginales, precisamente. Lo muestra, con toda evidencia, cuando no dan cuenta de algunas reacciones de personas y colectivos católicos que han (hemos) reflexionado, denunciado, criticado y propuesto medidas concretas a adoptar en la Iglesia. Pero ese tipo de noticias no interesan. ¡Ay, pero si un cura toca el culo a una monja es noticia! Y si es obispo va a primera plana.

Por eso es de agradecer que en Religión Digital (como en otros portales de información religiosa, pero hoy, aquí, escribo sobre una noticia de Religión Digital) es de agradecer, decía, que, junto a las noticias de abusos, también den cuenta de lo que se trata de hacer y se hace en el ámbito eclesial. Así, en el Colegio Mayor Chaminade este miércoles 13 en Madrid, a las 19.00 un “Debate público entre víctimas de abusos a menores y miembros de la jerarquía eclesiástica y religiosa”, organizado, precisamente por Religión Digital y Redes Cristianas. Pero, lo repito y remacho, la información que se da en la apertura de Religión Digital del sábado 9 de febrero de 2019, con la inexistente apoyatura en su interior del titular de la misma, es, no solamente insostenible, es extremadamente criticable. No es serio.

Maxime cuando, como lo indico más arriba, las reacciones contra esta lacra por miembros y colectivos de gran parte de la prensa española son silenciados. Doy un ejemplo de una muy importante reacción de un colectivo de entidades católicas y me permito señalar mis propios textos al respecto.

Recuerdo que una serie de instituciones católicas publicaron el 17 de septiembre pasado unas reflexiones sobre los escándalos de pederastia en el clero bajo el título de “Perdón”. Son diez y siete páginas de reflexiones sin desperdicio alguno clero. Pero más allá de algunos portales específicamente religiosos y algunos blogs de los firmantes del documento, ningún otro medio de comunicación, con la única excepción del Diario de Galicia (salvo error por mi parte), creyó de interés hacerse eco de este documento. Y bien que han dado (lógicamente) alas a la pederastia del clero. Algún día, alguien, profundizará en la indiferencia de no pocos medios españoles ante la dimensión religiosa de los españoles y ante la inquina y escarnio sectario hacia la Iglesia católica de no pocos de esos medios, (de los más poderosos, por cierto), Iglesia que nadie como los católicos sabemos lo que tiene que cambiar. Personalmente he escrito un libro cuyo título lo dice todo: “Morir para renacer. Otra iglesia posible en la era global y plural”. (Editorial San Pablo, 2017). ¿Creen Uds. que alguno de esos medios se ha dignado señalar la existencia de este libro? Y como este hay muchos de este tenor que se escriben en España sin practica publicitación salvo en medios religiosos. Son como libros clandestinos, me decía un amigo, por cierto, muy de izquierdas.

Sobre el tema de la pederastia en el clero he escrito estos cuatro textos.

El 3 de octubre de 2018: La pederastia en el clero: breves apuntes para una lectura sociológica. Se puede consultar aquí: https://javierelzo.blogspot.com/2018/10/para-una-sociologia-de-la-pederastia-en.html.

El 17 de noviembre pronuncié una conferencia, en la Catedra de Teología de la Universidad pública de Granada bajo este título: “Abusos de menores y credibilidad de la Iglesia”. Envié, por email, un texto. No sé si lo han publicado o colgado en la red. Lo pueden consultar en mi blog. https://javierelzo.blogspot.com/2018/11/abusos-de-menores-y-credibilidad-de-la.html.

En el reciente número de enero-febrero de 2019 de la revista “Razón y fe” (pp.59-70), me han publicado el artículo titulado “Abusos de menores en la Iglesia. ¿Cómo hemos llegado hasta aquí? Breves apuntes sociológicos”.

En fin, en diciembre pasado envié otro texto pensando en la posible publicación de un libro colectivo en EE. UU codirigido por Anthony Blasi y Lluis Oviedo, que titulé “Para una sociología de la pederastia en el clero católico”. Este texto todavía no se ha publicado.

Obviamente en los cuatro textos hay muchas repeticiones, pero en todos hay elementos nuevos.

No quiero ocupar mucho espacio. Pero quisiera señalar dos de los apuntes de mis conclusiones al último trabajo.

. Como ha hecho ya la iglesia de Francia y un periódico, no precisamente complaciente con la Iglesia en España (El País), creo que la Conferencia Episcopal española y quizá, también, los diferentes obispados, debieran crear unos, al modo de buzones, en los que las posibles víctimas, o quienes tuvieran conocimiento de abusos sexuales, pudieran dejar constancia de las mismas. Después he sabido que algunas órdenes religiosas algo similar están haciendo. Gracias desde aquí.

. Quiero subrayar la imprescindible necesidad de crear comisiones independientes que ayuden a ver cómo ha pasado lo que ha pasado, y cómo ponerle remedio.

Pues bien, de nuevo la Iglesia de Francia (y no es la única) ya lo ha puesto en marcha. Los Obispos nombraron al presidente y este, libremente, ha escogido a los 21 miembros de la Comisión, cuyos nombres salieron a la luz pública el 7 de febrero pasado. He aquí la lista tal como la presenta el diario “Le Monde”. https://www.lemonde.fr/societe/article/2019/02/07/la-commission-d-enquete-sur-la-pedophilie-dans-l-eglise-se-met-en-place_5420488_3224.html.

Composition de la commission indépendante

•    Président
Jean-Marc Sauvé, vice-président honoraire du Conseil d’Etat.

•    21 membres
Laëtitia Atlani-Duault, anthropologue ; Nathalie Bajos, sociologue et démographe ;  Thierry Baubet, professeur de psychiatrie de l’enfant et de l’adolescent ; Sadek Beloucif, professeur des universités-praticien hospitalier ; Jean-Marie Burguburu, avocat ; Alice Casagrande, vice-présidente de la Commission de lutte contre la maltraitance du Haut Conseil de la famille, de l’enfance et de l’âge ; Alain Cordier, inspecteur général des finances ; Carole Damiani, docteure en psychologie ; Anne Devreese, directrice générale de l’Ecole nationale de protection judiciaire de la jeunesse ; Antoine Garapon, magistrat ; Didier Guérin, magistrat ; Astrid Kaptijn, professeure de droit canonique en Suisse ; Christine Lazerges, ancienne présidente de la Commission nationale consultative des droits de l’homme ; Laurence Marion, haut fonctionnaire ; Joël Molinario, théologien ; Marion Muller-Colard, théologienne ; Stéphane de Navacelle, avocat ; Philippe Portier, historien et sociologue ; Jean-Pierre Rosenczveig, magistrat honoraire ; Florence Thibaut, professeure de psychiatrie et d’addictologie ; Jean-Pierre Winter, psychanalyste.
Pero no solamente la Iglesia francesa. Me llega “La Croix” del 8 de febrero al correo electrónico con este enlace de la Iglesia alemana sobre el tema de la pederastia del clero cuya lectura recomiendo vivamente: («La Croix»).


Dos cosas más para cerrar este texto:

Los obispos franceses se enteraron de la composición de la Comisión poco antes que los medios de comunicación

El presidente no ha invitado a formar parte de la Comisión a ningún miembro de las diferentes asociaciones de víctimas de la pederastia, aunque, obviamente serán escuchadas. Para mantener la imparcialidad de la Comisión, ha argüido el presidente. El mismo argumento ha señalado para no invitar a quienes en el seno de la Iglesia han tomado esta o aquella posición sobre el tema en cuestión.

Creo que así es como hay que actuar.

Durante unos años, muchos años, la iglesia habrá de soportar y superar ser objeto de crítica, a menudo feroz y, en algunos casos, injusta. Pero el daño causado a menores y no tan menores, como las religiosas, es enorme. Convendría recordar, también, que fue prepotente durante siglos y la historia no se borra en una o dos generaciones. Amén de que lo que estamos sabiendo de la magnitud de la pederastia es muy grave. Aunque la tentación de decir que la pederastia no es privativa de la iglesia y que en otros ámbitos también se dan, al menos con tanta profusión como en el estamento clerical (cuestión que habrá que elucidar por personal competente e independiente), creo que esa tentación debe dejarse a un lado. Cada palo debe aguantar su vela. Y la de la Iglesia católica es, en la actualidad, la de la pederastia de parte de su clero. Y a abordar y superar esa cuestión deben de ir todos los esfuerzos. Nada de escudarse que también se ha dado, y se da, en otros ámbitos.

Si así se hace, además de dar respuesta a un lacerante problema interno, la iglesia habrá mostrado a la sociedad un camino para abordar el tema de la pederastia en otros ámbitos diferentes al suyo. Con lo que puede, incluso, pasados muchos años, salir fortalecida. Pero, sin sacar pecho.



Donostia San Sebastián 10 de febrero de 2019
Javier Elzo


 

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Identifícate con tu e-mail para poder moderar los comentarios.
Eskerrik asko.