lunes, 1 de junio de 2015

Aullidos y grito en Karrantza


Acabo de analizar ahora mismo las últimas 14 entradas del blog. Yo mismo soy autor de una de ellas. Por eso me acuso también a mí mismo cuando digo: Tendrá que ser así el contenido del blog, pero ¡qué concreto casi todo, mas qué maravilloso alejamiento de la concreción pedestre por la que camina un agente pastoral, tú y yo entre otros! La más cercana, se produce en el Consejo Diocesano. Otras seis se refieren a Donosti, Araba, Carreteras de España, Lyon, el Mediterráneo y el Salvador respectivamente. En total siete entradas. Las otras siete restantes, de planteamientos; necesarios, aunque intelectuales, lo que tampoco es malo…, pero planteamientos.

Pues aunque sea como contraste, yo quiero hablar de un Concreto, visibilizado en una como serie de círculos concretos.

Y lo hago pidiendo ayuda al Foro, que para esto se constituyó, para ayudarnos a cumplir la misión, en el terreno pastoral.

PRIMER CONCRETO: Karrantza Harana, el más extenso valle de Bizkaia

SEGUNDO CONCRETO: El lobo protegido, que se va adueñando de buena parte de prados y cabezas de ganado de mi valle de Karrantza.

TERCER CONCRETO: Esta última semana;  cada vez que al de fuera se le habla del lobo, parece que se le saca del lugar en que vive, del lugar simbólico en el que le mete la cultura de los medios audiovisuales y los intereses momentáneos; y reacciona como si se le introdujese en un romántico mundo de cuentos de niños preparando su buen dormir de la próxima noche.

CUARTO CONCRETO, MÚLTIPLE: dos terneritos devorados; una ternerita que morirá en la noche de este domingo/lunes; otro ternerito con la dentellada de lado a lado en la tripa; otro cojeando de la mordiscada; dos potrillas devoradas; un carnero, un buen carnero recién comprado por 1000 €, más otro u otros dos liquidados a la puerta de la casa del propio pastor…


QUINTO CONCRETO: Unas gentes de las cuales algunas no tienen nada más que hipotecas; ni posibilidad de otro trabajo que no sea lo que dan unas vaquitas y ovejas que sólo pueden mantenerse en el siempre lejano monte, vivienda sólo de ellas y de los animales salvajes. Esas vacas son sólo trabajo; no dan nada; sólo gastos; sólo. El único rendimiento, esos ternerillos por los que puedes sacar unos pocos euros en una venta que nunca es privilegiada. O las potrillas. Así y todo, a la ternerilla la defiende con su vida y cornadas la madre; a la potrilla no. Al día, a los tres, a los ocho días de nacer son “boccato di cardinale”, o como se escriba. ¿Qué puede el vaquero o la vaquera para retenerlos? Porque si encima se te echa la niebla, con tanta frecuencia, cuando vas en su busca, la niebla protege al lobo, no a la oveja…

SEXTO CONCRETO: ¿Alguno/a de Uds. ha visto una línea escrita sobre el mundo rural en las cartas pastorales, en los planes de evangelización…? Alguno/a de Uds. ha revisado y encontrado en el cada vez más amplio organigrama de la Diócesis y de sus suborganismos una oficinita, una subdelegación, un mandato para tiempo determinado, una preocupación institucional por el mundo rural de Bizkaia? No la busquen. Hace poco me hablaron de un organismo recién creado para coordinar dos grupos recién nacidos de una pastoral fruto en dos comunidades, por supuesto no rurales y nada que ver con lo rural, otra cosa de ciudad; no concreto la referencia, porque no he podido verificarla por otra fuente que la oral que me lo contó. Pero de tanto despliegue de atenciones, especificidades, delegaciones, subdelegaciones, secretariados, áreas, organismos, misiones (no sólo de evangelización directa, sino también otras, incluso intercontinentales), nada para la zona rural, espléndida cantera incluso de militantes, y no digamos de vocaciones no laicales, hace no demasiadas décadas.

SÉPTIMO CONCRETO: yo intenté en dos ocasiones plantear al Ararteko este y otros temas; el tipo de trámite requerido lo hizo imposible en mi caso; tampoco pude hablar con el anterior diputado general, del que he sido amigo; largo y tendido conversé con la consejera de agricultura que fue, que quizás sigue ejerciendo ese cargo, no lo sé, carranzana por otra parte; eran ya épocas preelectorales, y ella optaba a una alcaldía; lo he hecho con alcaldes y ediles de dos legislaturas en la propia Karrantza; bien poco pueden.

OCTAVO CONCRETO: Ayudadme a concretar el último “concreto”. Un último concreto en el cual yo ya viejísimo, si es posible, pueda colaborar: ¿Qué hacer, yo, como agente pastoral, los agentes pastorales a quienes podamos convencer, para la defensa de estos pobres? ¿Qué y cómo introducir en la pastoral diocesana, tan frecuente utilizadora recientemente de la categoría de pobre, elementos de pastoral rural, que atienda no sólo al culto, a la formación, a la beneficencia, sino a la defensa de los pobres?

Con la ira más sana que puedo tener.

Karrantza Harana, 1 de junio de 2015




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