viernes, 27 de junio de 2025

Deterioro de la Catedral del Señor Santiago (Bilbao)

Fuente:   naiz

Por Iñaki Uriarte

Arquitecto parroquiano

27/06/2025

 


Excelentísimo y Reverendísimo Señor Obispo de la Diócesis de Bilbao

Como humilde creyente de la realidad cultural de este nuestro común país, Euskal Herria, y en concreto de la de Bilbao que usted custodia espiritualmente, debo confesarle con profundo pesar, que en la Iglesia Catedral de Santiago de la Villa, se está produciendo una gravísima blasfemia arquitectónica.

Pongo en su conocimiento, incluso me apetecería confesarme con usted, a pesar de que no sea el pecador de lo que está ocurriendo y desahogarme ante los tremendos y demenciales daños que se pretenden realizar en el templo, en concreto en su fachada trasera, el ábside catedralicio.

Las indignas funcionalmente y degeneradas estéticamente tiendas antaño existentes, prescindiendo de su historia y razón ser que se habían introducido entre los contrafuertes por fin se han demolido y ha aparecido algo muy grave, decepcionante y degradante.

De los nueve contrafuertes del ábside, cuatro están parcial y temerariamente suprimidos careciendo de su parte inferior en considerables alturas de: 1,67 metros; 1,96 m; 1,98 m; y 2,87 m; medidos rigurosa y personalmente. Todo el paño del muro absidial presenta numerosos mechinales, agujeros realizados clandestinamente por los arrendatarios de los locales para sus necesidades de soportes de cubrición y ganar espacio para mobiliario de las tiendas.

Pero esta catastrófica situación pretende ser aprovechada para la construcción de nuevas minúsculas tiendas, dos locales comerciales, una cafetería heladería con ventana de guillotina para servir a los bebedores en la calle y unos retretes adosados al ábside que abren al exterior. Estos añadidos degradantes según la Ley 6/2019, de Patrimonio Cultural Vasco, están inequívoca y rotundamente prohibidos. Pero como es sabido en Bilbao el prepotente e impune cártel de la Hostelería, impone su influencia y algo más, al ayuntamiento, muy especialmente al alcalde que padecemos y cede continua y entusiásticamente ante la extensa y progresiva alcoholización del espacio público.

El reconocimiento cultural, artístico de la Catedral se inicia por el Ministerio de Instrucción Pública y Bellas Artes, el 3 de junio de 1931, Decreto. Artículo 1.° Se declaran Monumentos histórico-artísticos pertenecientes al Tesoro Artístico Nacional los siguientes: Vizcaya. Santiago, de Bilbao. Figurando inscrita en el Registro Bienes Inmuebles de Interés Cultural del actual Ministerio de Cultura y Deporte del Gobierno de España con el código n.º BI0003688.

Posteriormente, como consecuencia de los traspasos de competencias en virtud del Estatuto de Autonomía Vasco de 1979, esta declaración fue ratificada por Euskadi, Decreto 265/1984, de 17 de julio, por el que se declaran Monumentos Histórico-Artísticos de carácter nacional (vasco) un conjunto de inmuebles, entre ellos, la Iglesia de Santiago, en Bilbao. La Catedral goza de la mayor protección que otorga la legislación vigente en Euskadi, lo que exige la máxima responsabilidad cultural y la posibilidad de intervenir en su deber de custodia por parte de la Administración del Estado, ya que su amparo no ha decaído según consta en la Constitución Española, artículos, 46, 125 y 149. 28ª.

Pero lo más que sorprendente, es que tanto la Directora General de Cultura de la Diputación de Bizkaia, persona carente de la más elemental sensibilidad con el patrimonio cultural como reiteradamente demuestra, así como la Directora General de Surbisa, que es el organismo municipal para la regeneración urbana del Casco Viejo de Bilbao, en este caso degeneración, autorizan con complacencia este atentado a la Catedral.

Asimismo, son responsables por cómplices los arquitectos de estas instituciones, que ignorando toda la amplia legislación protectora culturalmente, informan favorablemente incurriendo y acusados todos, ellas y ellos más que presuntamente, en delitos de prevaricación, contemplado en el Código Penal, artículos 321 a 323 y 404. Por lo que están denunciados.

Bilbao, y por extensión Euskal Herria, no pueden sentar cátedra también de la atrocidad arquitectónica religiosa, la villa y el país ya se han desacreditado totalmente por su continuo e imparable ímpetu destructivo del patrimonio civil, industrial, paisajístico y medioambiental.

Debemos recordar que la iglesia de Santiago fue consagrada como Catedral Basílica el 12 de diciembre de 1955 y al parecer esta brutalidad es el modo de conmemorar su 70 aniversario, a la vez que el 40 de Surbisa.

Esta diócesis no puede admitir que su templo más significativo por historia, rango y relevancia arquitectónica esté contaminado por unos indecentes añadidos degradantes.

Por todo ello, imploro y recuerdo al Obispo, Excmo. y Rvdmo. Señor Joseba Segura Etxezarraga, las palabras del Evangelio según Juan 2, 13-25: «Quiten todo de aquí y no conviertan en un mercado la casa de mi Padre».



 

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