sábado, 14 de octubre de 2023

Explorando la sinodalidad

Caminar juntas y juntos.
Soñar la Iglesia, vivir la misión
Varios autores y autoras
Ediciones HOAC, 2023
286 páginas

Fuente:   Noticias Obreras

Por   Berchmans Garrido

14/10/2023



El papa Francisco en su entrevista a Vida Nueva[1] refiriéndose al Sínodo de la sinodalidad dice: «El Sínodo fue el sueño de Pablo VI. Cuando terminó el Concilio Vaticano II, se dio cuenta de que la Iglesia en Occidente había perdido la dimensión sinodal […] Se trata de andar adelante para recuperar esa dimensión sinodal que la Iglesia oriental tiene y nosotros perdimos».

El libro que Ediciones HOAC propone es polifónico, varias voces que armonizan en su título Caminar juntas y juntos que es la etimología de la palabra Sínodo.

Sinodalidad no es un término bíblico por eso se hace imprescindible conocer esas fuentes[2], en la experiencia de las primeras comunidades cristianas, que fundamentan este itinerario eclesial.

La historia y la teología de la Iglesia[3] nos ayudan a comprender cuáles son los pasos que se han ido dando, y no solo desde el Concilio Vaticano II, hasta llegar al momento presente.

Ahondar en ello nos permite saborear este momento eclesial, pero ser realistas y valorar cada avance.

En el libro, se subraya la responsabilidad que laicos y laicas[4] tenemos, en cuanto participantes de la sinodalidad (incluso con posibilidad de voto en el primer sínodo del proceso).

La parte más decisiva de la evangelización, siempre y cuando lo sea, recae en quienes vivimos «en el siglo». Estamos llamados a aportar, desde nuestra singularidad, aceptando una pluralidad[5], a veces, difícil de comprender, y evitando el clericalismo que también «ejercemos» muchos laicos y laicas.

La vida de los movimientos de Acción Católica Especializada, de la que la HOAC forma parte, supone una dilatada experiencia de protagonismo laical en el seno de la Iglesia. Revisar esta experiencia de eclesialidad es iluminadora, pero, ante este proceso que se inicia, hay que tener una mirada larga y, con generosidad, reconocer cuáles son los retos que se plantean[6].

En aras de la sinodalidad, no hay que soslayar cómo se asegura la igualdad de participación de la mujer, también en la Iglesia. Y hay que prevenir toda conducta[7] que, de manera consciente o inconsciente, no la promueva.

Una Iglesia sinodal requiere una liturgia sinodal donde los diferentes ministerios y carismas con relaciones recíprocas sean manifestación del Cuerpo de Cristo[8].

Comunión, participación y misión definen la iglesia del tercer milenio[9], el camino a afianzar y recorrer. Y este libro proporciona diversas miradas a este momento del Espíritu que vivimos. •

 


[1] Vida Nueva. Nº especial 3.329 de 11/8/2023, pág. 10.

[2] Para ello, es de gran ayuda el capítulo de Carme Soto Varela.

[3] Sobre las distintas concepciones de la sinodalidad en la historia de la Iglesia, encontramos el capítulo de Jesús Martínez Gordo.

[4] Una interesante argumentación la hallamos en el capítulo de Carmen Pico Guzmán.

[5] En ese sentido, es muy ilustrativo el capítulo firmado por Pablo Genovés Azpeitia.

[6] Ahonda este tema el capítulo de Fernando Díaz Abajo.

[7] Imprescindible para mantenernos alerta y en camino el capítulo de Silvia Martínez Cano.

[8] Afirmación que desarrolla pormenorizadamente Paula Depalma.

[9] María Luisa Berzosa González aborda, entre otros, la participación y la democracia en la Iglesia.

 

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