CARTA ABIERTA DE LA UNIDAD PASTORAL DE SAN IGNACIO (BILBAO) SOBRE LOS ACONTECIMIENTOS SUCEDIDOS EN TORNO A LA JORNADA MUNDIAL DE LA JUVENTUD CONVOCADA POR EL PAPA FRANCISCO EN LISBOA
Queridos hermanos y hermanas:
Durante estos días se celebra en Lisboa la Jornada Mundial de la Juventud, un evento convocado por el Papa con el objetivo de, al Igual que María, salir al encuentro de tantos y tantas jóvenes que queremos vivir al estilo de Jesús de Nazaret.
Sin embargo, y a pesar de todas las cosas positivas que están ocurriendo en este encuentro mundial, diferentes sucesos que allí se han dado nos preocupan especialmente. Desde cánticos que afectan a las víctimas del terrorismo que tanto hemos sufrido en Euskadi, hasta actuaciones y discursos que atentan contra el respeto y la dignidad del colectivo LGTBIQ+.
Ante esta realidad, hacemos nuestra la frase que Francisco ha expresado en Lisboa estos días: “En la Iglesia caben todos, todos, todos”. No nos resignamos a construir una Iglesia con muros, dividida en ideologías y mirando desde el odio a los colectivos existentes en nuestra sociedad y en el propio pueblo de Dios.
En un mundo cada vez más polarizado, injusto, insolidario e individualista, creemos en la necesidad de una juventud católica cuya voz clame a favor del cuidado de la casa común, de los y las descartadas y pobres, de la búsqueda de la igualdad y de la defensa de la diversidad, tanto en identidad como en orientación. La construcción del reino requiere de una juventud que renueve la savia de una Iglesia que necesita salir en camino, tal y como pide el lema de este encuentro.
La Jornada Mundial de la Juventud es, por sus características, faro para este mundo y refuerzo para toda la Iglesia. Por ello, imágenes como las que hemos visto, llenas de un odio que no pertenece al evangelio, no pueden ser toleradas, como tampoco pueden serlo discursos que niegan la realidad de miles de personas en nuestro mundo, que solo piden el cumplimiento de los más estrictos Derechos Humanos. Precisamente por las dimensiones del evento, debemos y queremos ver una JMJ ejemplificante para todos y todas las que desde otros lugares, conformamos la Iglesia. Somos también parte de lo que ocurre en Lisboa, y necesitamos ver, tanto a laicos como al clero, dando ejemplo de amor, misericordia y fraternidad.
Es por esto por lo que, desde la Unidad Pastoral de San Ignacio y desde los demás grupos que firman esta carta, solicitamos a nuestra Diócesis de Bilbao que exprese el sentir mencionado aquí condenando todo ataque al colectivo LGTBIQ+ y el uso de consignas que buscan ahondar en el terror vivido hace años en Euskadi, y que sea puente y lugar de acogida para todas las personas que se sienten hijas e hijos de un Dios padre/madre que es amor hasta el extremo.
Por ello, y deseando a los miles de jóvenes que se encuentran en Lisboa un encuentro provechoso, de hondura y fraternidad, desde la Unidad Pastoral de San Ignacio, queremos seguir creando casa común para todas, todos y todes.
Un abrazo fraterno en la Ruah, la espíritu que nos impulsa a seguir construyendo Iglesia.
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