¿Hacia dónde se dirige el Vaticano bajo el gobierno de León XIV?
Ciudad del Vaticano - Han pasado tres semanas desde que los cardenales eligieron a un nativo americano como Papa. Aunque al principio los vaticanistas se centraron en la cuestión de cómo se produjo la elección, ahora miran hacia el futuro.
Fuente: katholisch.de
Por Ludwig Ring-Eifel (KNA)
30/05/2025
Aunque León XIV sólo ha tenido unas pocas apariciones públicas y pronunciado un puñado de sermones y discursos, ya están surgiendo algunas líneas claras de su —presumiblemente largo— pontificado. Además, quedan otras varias cuestiones completamente abiertas.
1. Continuidad con Francisco. En algunos puntos, León XIV se ha puesto explícitamente en continuidad con las enseñanzas y decisiones de su predecesor. Esto se aplica a la promoción de las mujeres en puestos de liderazgo en el Vaticano, así como a su valoración de la encíclica medioambiental de 2015 "Laudato si". El primer estadounidense en sentarse en la sede de San Pedro no es, evidentemente, ni un misógino ni un negacionista climático. Quiere también continuar la sinodalidad en la Iglesia, que Francisco ha revivido y ampliado, y la apertura a otras denominaciones y religiones.
2. Continuidad con los Papas anteriores. Sin citarlos explícitamente, el nuevo Papa también recurre repetidamente a ideas centrales de los dos Papas anteriores a Francisco. Comparte con Karol Wojtyla el resurgimiento del dinamismo misionero de la Iglesia. Y con Joseph Ratzinger, la valoración de la dimensión trascendente de la liturgia y el suave énfasis en la "verdad" de la Iglesia, que, en su opinión, debe estar en pie de igualdad con el amor y la preocupación por todos los hombres. León cita con sorprendente frecuencia al fallecido “Papa sonriente” Juan Pablo I (1978).
3. Equilibrio entre las alas de la iglesia. La polarización dentro de la Iglesia y entre las corrientes teológicas que había crecido bajo Benedicto y Francisco fue un tema central en las reuniones de los cardenales antes del cónclave. El hecho de querer promover la unidad de la Iglesia para que llegue a ser un modelo en un mundo dividido es la afirmación más clara y de mayor alcance del nuevo Papa en sus primeras semanas.
4. Apreciación cuidadosa de los símbolos y tradiciones. Desde su primera aparición con la "Mozzetta", León XIV ha dejado claro que aparentemente quiere tomar un camino intermedio: entre la aparición, a veces tradicional y nostálgica de Benedicto XVI y la manera muy informal con la que el Papa Francisco abordó cuestiones de vestimenta y protocolo. El nuevo estilo de León XIV incluye también detalles aparentemente menores como el regreso del "beso del anillo" en las audiencias: Francisco casi siempre retiraba la mano cuando alguien quería besarle el anillo en señal de respeto. León XIV lo permite. También ha cambiado la cruz pectoral papal: en lugar de plata simple, ahora vuelve a verse oro.
5. Apartamento antiguo y coche más moderno. En el Vaticano se están realizando los preparativos para el regreso del Papa a la residencia papal en el Palacio Apostólico . Esto supone un gran ahorro: según estimaciones de los medios, la vida del Papa Francisco en la pensión Santa Marta costaba unos 200.000 euros al año, tanto por la pérdida de ingresos por alquiler como por el coste del personal de seguridad adicional.
Además, con su apartamento, visible desde lejos y en lo alto de la Plaza de San Pedro, el Papa puede señalar tanto su presencia en Roma como su vínculo con la Curia romana, que funciona en el mismo edificio. León XIV también tiene un enfoque diferente a la hora de elegir su coche: mientras que Francisco utilizaba principalmente el Fiat 500L, a León le gusta conducir el SUV VW Tiguan (eléctrico); También hay espacio para su secretario privado. A diferencia de Francisco, él ha reintroducido ese sistema.
6. Un Papa como jugador de equipo. A diferencia de Francisco, León XIV parece querer involucrar más a los cardenales y funcionarios del Vaticano en la toma de decisiones. En su primera homilía en la Plaza de San Pedro, dijo que un Papa nunca debe "sucumbir a la tentación de ser un líder solitario o un jefe por encima de los demás (...); se le pide que sirva a la fe de sus hermanos y hermanas caminando con ellos".
7. Preguntas abiertas. Hasta el momento, el Papa León XIV no ha indicado aún cómo piensa abordar los temas cruciales que se discutieron en el precónclave. Esto incluye:
a) El déficit financiero del Vaticano. Los observadores sospechan que las donaciones procedentes de Estados Unidos, que fueron escasas bajo el gobierno de Francisco, se recibirán nuevamente en cantidades mucho mayores bajo un Papa estadounidense. Queda por ver si esto será suficiente para tapar el agujero presupuestario o si también romperá el veto existente sobre los despidos en la política de personal papal.
b) El estatuto incierto del Sínodo. León XIV, de hecho, ha declarado que quiere continuar el camino de sinodalidad iniciado por Francisco. Sin embargo, como doctor en derecho canónico, se espera que cree el mejor equilibrio entre sinodalidad y colegialidad episcopal exigido por los cardenales en el precónclave.
c) Estrategia de comunicación. La comunicación a menudo impredecible del papa Francisco a través de declaraciones espontáneas en entrevistas no parece corresponder al carácter reservado mostrado hasta ahora por el papa León XIV. Lo que hará en su lugar es incierto. También es cuestionable cómo manejará el complejo y costoso aparato mediático del Vaticano.
d) Política exterior profesional. Francisco a menudo adoptó un enfoque múltiple en política exterior: a veces actuaba él mismo, en ocasiones nombraba representantes especiales informales, pero también permitía que la diplomacia establecida del Vaticano continuara su trabajo. La mayoría de los observadores esperan que León XIV siga una política exterior predecible y clásica bajo el liderazgo de la Secretaría de Estado.
e) Cuestiones jurídicas no resueltas. El caso del cardenal italiano Angelo Becciu, a quien el Papa Francisco degradó y luego indultó simbólicamente por su papel en un escándalo inmobiliario, es sólo el más visible de varios "casos" difíciles heredados de León XIV. Otro es el caso contra el ex sacerdote jesuita Marco Rupnik, que está pendiente desde hace años y al que varias monjas acusan de abuso espiritual y sexual.
Por Ludwig Ring-Eifel (KNA)
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