La permanente del Foro de
curas de Bizkaia, queriendo recoger el
sentir del foro sobre el proyecto de construir una casa de la iglesia en el
centro de Bilbao donde se reubiquen la mayor parte de los servicios diocesanos,
quiere expresar lo que a continuación sigue:
1.
Valoramos positivamente el enorme
esfuerzo que se está haciendo por paliar el extraordinario déficit que se está
generando en el balance de la diócesis, reduciendo y racionalizando los gastos, siempre y cuando
se respete la dignidad de las personas afectadas y su condición laboral.
2.
Dicho lo anterior pensamos que es
preciso hacer una reflexión profunda sobre el modelo de iglesia sobre el que
estamos construyendo el futuro, ¿apostamos por una iglesia neoliberal que prima
lo económico por encima de otros valores, o deseamos una iglesia pobre al
servicio de los pobres?
3.
Si la situación de nuestra
Iglesia diocesana es que estamos en pleno decrecimiento (sacerdotes,
feligreses, creyentes, etc.), ¿es oportuno este proyecto que al fin de cuentas
va a dar una imagen pública de poderío?
4.
¿Se han valorado otras opciones?
¿Qué se piensa hacer con el enorme patrimonio diocesano: iglesias inservibles,
edificios amenazados de ruina, casas vacías…?
5.
Reclamamos la mayor colaboración
posible entre los diferentes organismos, instancias e instituciones eclesiales
de cara a una mejor optimización de los recursos disponibles en la pastoral y
en lo académico.
Parémonos
a pensar un poco antes de seguir adelante con acciones decididas antes de las
consultas.
Jesús afirma en el
evangelio “Nadie puede servir a dos señores; porque
aborrecerá a uno y amará al otro; o bien se entregará a uno y despreciará al
otro. No podéis servir a Dios y al
Dinero” (Mt. 6,24).
Que
el servicio honesto y desinteresado a las personas y a la sociedad en general
sea el motor fundamental en nuestras decisiones.
Por lo del Pisuerga…
ResponderEliminarEl déficit que se va acumulando en nuestra Diócesis ha llevado a ésta a buscar una optimización de sus recursos, de sus inmuebles, y es loable el esfuerzo realizado por una legión de voluntarios entregados de lleno a esta tarea.
Creemos que su esfuerzo y el sometimiento de salidas posibles a nuestro criterio deberían inducirnos a "montarnos en la ola", y tratar de plantearnos la situación de la Evangelización en nuestra Diócesis.
Cada vez somos menos y mayores los presbíteros para presidir la Eucaristía. ¿No se está resintiendo la dignidad de la misma y de los fieles que asisten a ella?
Aún no está "integrada" la mujer en las tareas eclesiales, aunque son las que acuden a las celebraciones y prestan diversos servicios.
La feligresía va mermando y envejeciéndose, y se siguen manteniendo los "lugares de culto".
Se quiere mantener la Catequesis Infantil, Juvenil, Equipo de Liturgia, Caritas, Coro, Organista, Consejo Parroquial…, cuando muchas parroquias (sobre todo en el ámbito rural) apenas llegan a la decena quienes celebran la Eucaristía dominical o la Liturgia de la Palabra.
Da la impresión de que se quiere garantizar la celebración de la Eucaristía sin tener en cuenta la lamentable "puesta en escena" de la misma en muchos centros de culto.
…podríamos seguir describiendo situaciones que están reclamando que, así como se ha tomado en serio el déficit que estamos generando en el ámbito económico, nos planteemos también este otro déficit que estamos generando por… seguir como hasta ahora con algunos parches. ¿No está pidiendo este vino nuevo, odres nuevos? Si el carro del déficit económico ya tiene ruedas, tal vez tengamos que encomendar también la gestión del carro de la evangelización a los laicos…
Habrá que plantear qué tipo de pastoral está exigiendo nuestro tiempo, y qué tipo de acercamiento al mundo de la Pobreza con concreciones significativas… que no creemos que deban ser "destacarnos" como clérigos con el lucimiento del alzacuellos y otros signos clericales o devociones.
Todo esto está reclamando nuestra atención diocesana y la confianza en el laicado. ¿A quién corresponde ponerle ruedas a este carro?
Me parece lamentable la nota. ¿Iglesia neoliberal por buscar una optimización de recursos, unas sinergias, que posibiliten SEGUIR DESTINANDO A LOS MÁS POBRES, LAS MAYORÍAS DE NUESTROS RECURSOS, GARANTIZANDO LOS PUESTOS DE TRABAJO ACTUALES? Basta de demagogías. Erráis en vuestro ministerio, provocando inquinas, que siempre van destinadas, a los que deben liderar las decisiones , previa consultas a los órganos diocesanos. Gracias por seguir generando división. Lamentable
ResponderEliminarTx.
ResponderEliminarMe parece muy bien. Siempre que le añadamos un poco de autocrítica. Tenemos este tema vivo desde mayo del año pasado. Hemos pasado olímpicamente de él desde los consejos por cuantos consejeros no han llevado este tema a las bases, y por cuantos foreros no nos hemos movilizados hasta la semana en que ya no hay remedio.
Es decir, reclamamos lo que de hecho nos hemos negado a hacer.