Malentendidos en Roma: la visita de la cúpula de la ZdK al Vaticano

Una delegación de cuatro miembros dialogó sobre el Camino Sinodal

Roma – "Conversaciones a nivel de trabajo" es como la presidenta de ZdK, Irme Stetter-Karp, llamó a las reuniones del jefe del organismo laico alemán con importantes interlocutores en la Curia Vaticana. Pero los encuentros tuvieron otra dimensión.

Fuente:   katholisch.de

KNA

15/09/2024

Imagen: © adobestock/TxemaPhoto

Hay un nuevo canal de diálogo para promover una mayor comprensión de las ideas reformistas del Camino Sinodal Alemán en Roma. En la primera semana de septiembre, el Comité Central de los católicos alemanes habló por primera vez, independientemente de los obispos alemanes, con representantes de la Curia Romana.

Hasta ahora, la dirección de ZdK había esperado en vano que el Vaticano estuviera dispuesto a recibir a los dos copresidentes del Camino Sinodal, el presidente de la Conferencia Episcopal Georg Bätzing y el presidente de ZdK Stetter-Karp en un doble paquete. Pero en Roma, esta estructura, que fue creada sin una base canónica, fue ignorada durante años.

 

Hasta ahora solo encuentros con obispos

En cambio, los principales cardenales de la Curia hablaron con los obispos alemanes: una vez en un gran debate como parte de la visita regular ad limina de los obispos en noviembre de 2022. Y luego varias veces en formatos más pequeños, en los que un puñado de obispos alemanes acudían a Roma una y otra vez bajo la dirección de Bätzing para discutir las decisiones del Camino Sinodal con los jefes de las autoridades más importantes de la Curia.

Estas reuniones siempre terminaban con un comunicado acordado conjuntamente, que a veces recordaba a las declaraciones diplomáticas posteriores a la reunión de las delegaciones gubernamentales de los dos Estados. Se solia decir que las conversaciones habían sido constructivas y que se había llegado a un acuerdo sobre tal o cual punto.

No hubo ningún anuncio similar después de las conversaciones de la dirección de ZdK en Roma. En cambio, Stetter-Karp y su adjunto Thomas Söding compartieron en los últimos días a través de entrevistas con los medios de comunicación lo que habían hablado y cómo habían ido las conversaciones. De esta comunicación se deduce que, en primer lugar, las "reuniones de trabajo" tenían como objetivo principal conocerse. Ante la cuestión de lo que querían lograr en términos de contenido, la ZdK tuvo que aclarar la cuestión fundamental de lo que es en sí misma.

Sobre el estar en la cima del catolicismo laico alemán, que era en gran parte desconocido en Roma, obviamente había una serie de suposiciones incorrectas en la Curia. Recientemente, por ejemplo, un cardenal de alto rango de la Curia italiana dio una visión interesante de su percepción (ahora corregida) de la ZdK y expresó la suposición de que era la representación de los intereses de los muchos empleados laicos empleados por la Iglesia. Presumiblemente, una lectura del currículum vitae de la presidenta de ZdK, que en realidad tuvo una larga carrera como empleada diocesana antes de ser elegida para la jefatura del organismo en 2021, lo había llevado a este malentendido.

 

Contra prejuicios y leyendas

Otros altos funcionarios de la Curia creían que el Comité Central era la forma organizada de oposición dentro de la Iglesia, como contraparte de los obispos gobernantes. Los debates y votaciones, a veces combativos, en las asambleas plenarias del Camino Sinodal, donde los obispos tenían su propia minoría de bloqueo de un tercio según los estatutos, probablemente habían contribuido a esta impresión distorsionada.

De este modo, la delegación de cuatro miembros de Alemania, entre los que se encontraban también el secretario general, Marc Frings, y la vicepresidenta, Claudia Nothelle, tuvo que disipar algunos prejuicios sobre los estatutos y la dirección del Camino Sinodal. Dejaron claro que no era posible que los laicos anularan a los obispos en sus reuniones, y que el Camino Sinodal no habría decidido por un pelo abolir el sacerdocio ordenado, como a veces se rumoreaba.

Pero al parecer, la dirección de ZdK también aprendió. El hecho de que el contacto personal y el "contacto cercano" sean mucho más importantes en Roma que la publicación y el estudio de resoluciones y textos fue uno de estos hallazgos. Los interlocutores finalmente habían percibido a los representantes de ZdK "como cristianos bautizados que están comprometidos con su iglesia", dijo Stetter-Karp con alivio en la entrevista de KNA.

Dos instituciones alemanas, firmemente ancladas y bien conectadas en Roma, contribuyeron a que el estreno de la ZdK en Roma fuera un éxito, al menos en términos de ambiente y a nivel personal de conocerse. Una de ellas es la representación de la Fundación Konrad Adenauer en Roma, que ayudó en la preparación de la mayoría de los nombramientos. La otra era la Embajada de Alemania ante la Santa Sede. A través de una cena inteligentemente organizada, hizo posible que los representantes de la Curia Romana y los invitados de Alemania se conocieran aún mejor.

 

Importantes interlocutores alemanes

En las reuniones de Roma desempeñaron un papel especial algunos alemanes que trabajan en Roma desde hace mucho tiempo: el experto en derecho canónico Markus Graulich, del Dicasterio para los Textos Legislativos del Vaticano, y los expertos alemanes en la lucha contra los abusos, el padre Hans Zollner y Peter Beer, que trabajan a nivel de la Iglesia universal.

Según la delegación de ZdK, esta última estaba esencialmente de acuerdo con el enfoque básico del Camino Sinodal en Alemania con respecto a los abusos sexuales por parte de clérigos. A diferencia de otros actores en el Vaticano, compartían la opinión de la ZdK y de la mayoría de los obispos alemanes de que se debía tratar de combatir las "causas sistémicas" de los abusos e iniciar las reformas adecuadas.

Otro proyecto de reforma alemán fue el centro de las conversaciones con el padre Graulich: se trataba del establecimiento de nuevos tribunales penales eclesiásticos para los abusos, que ha sido exigido durante mucho tiempo por la parte alemana, y tribunales administrativos a los que los laicos católicos también podrían acudir si ven sus derechos injustamente restringidos por decisiones de los clérigos. A este respecto, la delegación de ZdK ha aprendido que, contrariamente a lo que a menudo se afirma, no es en absoluto el Vaticano el que está obstruyendo estos proyectos de reforma o relegándolos a un segundo plano.

KNA