La Hermandad Obrera de Acción Católica (HOAC) ha remitido a la secretaría general del Sínodo, en el Vaticano, y a la Conferencia Episcopal Española, una aportación* a la etapa continental del Sínodo, después de leer el documento Ensancha el espacio de tu tienda en clave de oración.
Fuente: Noticias Obreras
06/02/2023
Una de las intuiciones que, a lo largo de todo el proceso sinodal, va resonando con insistencia es la necesidad de reconfigurar nuestro ser y misión desde la eclesiología del pueblo de Dios y la centralidad del bautismo, que nos ayude a redescubrir en toda su profundidad nuestra común dignidad de bautizados y a resituar los ministerios eclesiales, especialmente el ministerio ordenado, no como la unidad de todos los carismas que agote a todos en sí, sino como el carisma de la unidad, llamado a potenciar la «comunión, la participación y misión» de todos, y a potenciar todos los carismas, especialmente el del laicado.
En este sentido, es esencial realizar un discernimiento sobre el ministerio ordenado y su misión. No cerrar la puerta a la incorporación de la mujer a estos es una llamada del Espíritu que no podemos dejar de escuchar con parresia y humildad. Es necesario dar pasos, al menos, en el discernimiento y establecimiento del diaconado femenino.
La intuición de la centralidad de los pobres en la vida y la misión de la Iglesia, sin ser nueva, es hoy acogida con más clarividencia en nuestras Iglesias europeas. Hemos de ser una Iglesia «para» los pobres, una Iglesia pobre y «de los pobres». Ellos, primeros destinatarios del anuncio evangélico, han de ser el centro de la vida comunitaria, de la misión y de la celebración litúrgica.
El reto es que los empobrecidos sean incorporados a nuestras comunidades eclesiales como sujetos, como miembros en plenitud, reorientando la vida eclesial en una triple comunión, de bienes, vida y acción, con ellos y desde ellos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Identifícate con tu e-mail para poder moderar los comentarios.
Eskerrik asko.