El historiador Jean-Pascal Gay reflexiona sobre la polémica en torno a una representación de la Última Cena en la ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos. Argumenta que las críticas son parte de una lógica de competencia de víctimas y coloca esta parodia dentro de la relación de larga data entre el arte y la religión.
Fuente: La Croix International
Por Jean-Pascal Gay
30/07/2024 (Europa\Roma)
Las controversias contemporáneas que involucran al catolicismo tienen algo de ligeramente ridículo. El guión está escrito; Cada actor parece querer ofrecer solo una interpretación literal de la misma y encuentra una especie de deleite taciturno en la interpretación de este papel predeterminado.