Consideraciones sobre un artículo

Me ha causado una gran sorpresala nota-articulo aparecida el 30 de enero pasado en la web del Foro. Tras unas cuantas conversaciones telefónicas me he dado cuenta de que el sorprendido no sólo era yo. Hay además otros compañeros a quienes el citado artículo les ha sentado muy mal.

 Andoni Gerrikaetxebarria

He recibido bastantes llamadas en las que he percibido este malestar y también la petición de que se haga pública una nota de respuesta. Esta percepción me ha planteado la conveniencia de lo que voy a exponer a continuación. 

1.- La aparición de determinadas manifestaciones en una página que representa a un grupo de presbíteros sin que se sepa quién la firma, a quién representa, quién la ha autorizado, me parece mal.

2.- No favorece el buen nombre del grupo al que representa la salida de noticias en las que se citan nombres de personas concretas y de grupos, y se les etiqueta y hasta descalifica.

3.- Hay personas que se han sentido heridas, injustamente tratadas y hasta calumniadas. ¿Merece la pena hacer sufrir así a unos compañeros? ¿No es más justo respetarnos, aunque tengamos distintas visiones eclesiales y hasta planteamientos pastorales diversos?¿No es más evangélico hacerlo de modo fraternal buscando el momento y la ocasión adecuados?

En nuestra Iglesia Diocesana no están los tiempos para echar leña al fuego. Lo digo recordando lo que en el folleto “Vida y ministerio de los presbíteros” aparece: se prevé un futuro difícil en la convivencia presbiteral entre familias espirituales diversas y con distintas concepciones teológicas, que generalmente no se explicitan para evitar enfrentamientos.” (Página 10)

4.- Por tanto creo que conviene dar alguna explicación sobre la aparición y el contenido de esa nota o artículo. Pienso incluso que no estaría de más presentar alguna excusa en el grado y medida adecuados. Sería un buen bálsamo para aliviar el dolor causado.

Me surgen estas consideraciones desde mi doble responsabilidad en la comisión de últimos ordenados y del diaconado permanente. En la primera de ellas la reacción de sus miembros fue inmediata y unánime en defensa de la honestidad de quien aparecía en la nota. Le consideran injustamente tratado. Yo, por supuesto, comparto esa opinión. (1)

Quisiera haber empleado en estas consideraciones el tono adecuado, sin herir a nadie. Me parecía un deber hacerlo y una dejación lo contrario. He dejado pasar unas horas para pensar con calma esta respuesta. El rezo de las vísperas atempera los ánimos y ayuda a orar por los compañeros del ministerio ordenado. 

                Bilbao 31 de enero fiesta de San Juan Bosco.

                                               Andoni Gerrikaetxebarria

(1)     P.D.: Posteriormente he recabado el parecer de los miembros de la Comisión del Diaconado Permanente que, también unánimemente suscriben la nota.