martes, 22 de octubre de 2024

La renovada fuerza en la derecha española de los viejos propagandistas católicos

La centenaria asociación promotora del CEU gana presencia a base de campañas de agitación, creación de nuevas organizaciones y actos contra el Gobierno.

Fuente:    El País

Por   ÁNGEL MUNÁRRIZ

20/10/2024


El presidente de la Asociación Católica de Propagandista y de la Fundación Universitaria San Pablo CEU, Alfonso Bullón de Mendoza, junto al líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, en un homenaje al fallecido político Eugenio Nasarre celebrado en marzo.ZIPI (EFE)

Antes del 12 de octubre, Fiesta Nacional, en plena polémica con México por su exigencia a Felipe VI de que pida “perdón”, aparecen en 62 ciudades unos carteles que rezan: “1492. Ni genocidas, ni esclavistas. Fueron héroes y santos”. Menos de un mes antes, María Corina Machado, líder de la oposición venezolana, participa a distancia en un foro sobre la “bolivarización de España”. Más atrás, en julio, un asesor del presidente húngaro Viktor Orbán presenta en Madrid un ensayo en defensa del Gobierno húngaro. Bastante más lejos, en 2022, mensajes en más de 30 localidades proclaman que “rezar frente a una clínica abortista está genial”.

Todos estos eventos comparten conexión con la Asociación Católica de Propagandistas (ACdP), fundada en 1909 por el jesuita Ángel Ayala. Pieza clave de la derecha española durante la II República, “los propagandistas nacieron para combatir la influencia de la izquierda en la política, la universidad y los medios, y llegaron a acumular gran poder en los tres ámbitos”, explica Carlos Rodríguez López-Brea, historiador especializado en democracia cristiana. Un dato: la ACdP colocó a nueve ministros en los gobiernos del franquismo.

Pero el apogeo de la ACdP no duró para siempre. “Con el ascenso de la tecnocracia del Opus, los propagandistas entraron en un largo periodo mortecino”, repasa Rodríguez López-Brea, que da por terminado este eclipse con el mandato de su actual presidente, Alfonso Bullón de Mendoza: “Coincidiendo con cierto declive del Opus y de los Legionarios de Cristo, los propagandistas están recuperando protagonismo y ensanchando su espacio como referente ultraconservador de la Iglesia”.

 

Del CEU al activismo.

La fachada más conocida de la ACdP es la educativa. Entre sus diversas ramas —que la ACdP denomina “obras”—, destaca el CEU, grupo propietario de cuatro universidades y 10 colegios, ocho de ellos con concierto. Además de la formación, la ACdP practica el proselitismo, que desborda lo religioso y llega a la política. Ahí entran sus campañas, como la lanzada antes del 12-O. Hubo otra en 2020, Vividores, de rechazo a la Ley de Eutanasia. A estas se suma Cancelados, una llamada a la rebelión contra la “corrección política” de los “ofendiditos”. En la misma se inscriben los carteles contra la reforma del Código Penal para castigar el acoso a las puertas de las clínicas abortivas.

Lejos de lo esperable en una centenaria entidad tradicionalista en cuya cúpula está el arzobispo emérito de Burgos, Fidel Herráez, el lenguaje de la ACdP trata de ser fresco, juvenil. La pose, rebelde. Los propagandistas presumen en Cancelados de la “gamberrada” de “desafiar en las calles el plan pro-aborto del Gobierno” y parecen mofarse del lenguaje inclusivo dirigiéndose a los “ministros, ministras, ministres y menestras”. No hay en sus formas asomo del envaramiento de la comunicación diocesana. “Su sello original fue el uso de técnicas modernas de comunicación. Eso es lo que han repiensa” cuperado”, observa Rodríguez López-Brea.

 

Contra el “Frente Popular”

En el terreno político y de las ideas la ACdP también dispone de plataformas. La más activa es NEOS, de la que la ACdP es única “entidad promotora” y a la que le aporta “financiación puntual para algún acto”, explica por teléfono Pablo Velasco, secretario nacional de Comunicación de los propagandistas. Nacida en 2021, NEOS tiene al frente al exministro Jaime Mayor Oreja, miembro de la ACdP, con la cual inició su vinculación en 1976.

Presidente de honor de Red Política de Valores, la entidad que celebrará en diciembre una cumbre antiabortista en el Senado, Mayor Oreja imprime su sello en NEOS, altavoz que el exministro del PP, próximo a Aznar y a Santiago Abascal, usa para pedir la unidad de la derecha frente al “Frente Popular” y para alertar de la victoria postrera de ETA. Según afirma en una breve conversación telefónica, existe “una base social” conservadora “mucho más importante de lo que se explica el auge de la ACdP.

En menos de tres años, NEOS se ha consolidado como punto de encuentro de grupos de la derecha católica. Por un lado, funciona como un difusor de contenido, como el vídeo ¿Tú también eres facha?, que denuncia que “si te sales del pensamiento único” te llamarán “facha”, o un artículo del exsenador del PP Luis Peral en El Debate —periódico de la ACdP— que sostiene que existe “cierto paralelismo entre Pedro Sánchez y Adolf Hitler en su llegada al poder”, en su “maltrato y desprecio a la oposición” y en su “pretensión totalitaria”. Por otro lado, es una fundación fija en la lista de convocantes de las últimas manifestaciones contra el Gobierno, como la de hoy en Madrid.

 

NEOS organiza frecuentes foros y conferencias

Uno de los de mayor relumbrón fue en septiembre, cuando María Corina Machado cerró con un mensaje en vídeo un acto de la fundación en Madrid titulado El Estado soy yo. El camino a la bolivarización de España. La líder opositora agradeció al “gran amigo Jaime Mayor Oreja” la oportunidad de pedir ayuda al pueblo español. “Expertos convocados por NEOS alertan de las similitudes de la España de Sánchez con la Venezuela de Maduro”, tituló sobre aquel acto El Debate, periódico que abrió en 2021 la ACdP con el mismo nombre que el que mantuvo entre 1910 y 1936, otro gesto que evidencia el anhelo de influencia de la entidad.

 

Entre EE UU y Hungría

La creciente visibilidad política de la ACdP coincide con la presidencia de Bullón de Mendoza, elegido en 2018. Historiador especializado en carlismo, II República y Guerra Civil, ostenta también la presidencia de CEU-CEFAS, think tank (grupos de expertos) y centro formativo fundado durante su mandato, en 2021. Colaborador de la Heritage Foundation, uno de los grupos que presionan hacia la derecha al Partido Republicano de EE UU, y del Centro de Derechos Fundamentales, laboratorio de ideas aliado de Orbán, este año CEU-CEFAS ha publicado un estudio sobre la “hegemonía de la ideología woke” y ha acogido la presentación de “La estrategia húngara”, un libro editado por el CEU en el que Balázs Orbán, director político del primer ministro, “desmitifica las ideas tendenciosas” de los “medios occidentales” sobre el Gobierno magiar.

Pablo Velasco, portavoz de la ACdP, afirma que Bullón de Mendoza “ha tenido mucho que ver” en que la asociación atraviese un pico de actividad. ¿Aprovecha un cierto decaimiento del Opus para ganar terreno? No, responde. Y niega rivalidad con La Obra. Velasco, que evita poner etiquetas ideológicas a su entidad, la inscribe en el terreno religioso y no en el político, aunque añade: “La fe no es un compartimento estanco”.

 

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