El partido ultraderechista AfD podría tomar el poder regional en 2026

Alternativa para Alemania (AfD) buscará el poder en las elecciones regionales del próximo año. Los grupos de la sociedad civil están alarmados, al igual que los servicios de seguridad, que han descubierto que algunas de sus facciones representan amenazas extremistas.

Fuente:   Dw.com

Por   Hans Pfeifer

24/12/2025

El principal atractivo de la AfD para sus votantes es su posición antiinmigratoria.Imagen: Martin Schutt/Picture Alliance/dpa

Era un día gris de noviembre. Los cientos de policías reunidos en un gran palacio de congresos de la ciudad de Wiesbaden guardaron silencio. La conferencia de otoño de la Oficina Federal de Policía Criminal (BKA) de Alemania se había convocado para debatir la situación de la seguridad nacional: ataques con drones, guerra híbrida y campañas de desinformación digital.

En el podio se encontraba Alena Buyx, especialista en ética médica que durante muchos años presidió el Consejo Alemán de Ética, organismo que asesora a políticos y a la sociedad civil sobre cuestiones fundamentales: ¿Cuándo comienza la vida? ¿Cuáles son los argumentos a favor y en contra de la vacunación obligatoria? ¿Dónde están los límites éticos de la investigación?

En la conferencia de la BKA se abordó la democracia en Alemania.

"En cenas con colegas y amigos perfectamente normales que aman su país, a menudo los oigo decir, después de la segunda copa de vino, que están considerando si deberían irse del país", dijo Buyx.

"Deberían irse", lo que significa que no quieren. Buyx no mencionó la amenaza en particular. Pero todos los policías presentes saben de quién habla: el partido de extrema derecha Alternativa para Alemania (AfD).

 

'La cara amable del nacionalsocialismo'

La AfD lleva años en auge. En el este de Alemania, se ha convertido en la fuerza más poderosa. El partido también se está volviendo cada vez más abiertamente extremista. Sus dirigentes usan lemas nazis , posan con la mano en el corazón frente al búnker de Adolf Hitler , visten ropa del catálogo de venta por correo de la mayor organización neonazi de Alemania y se autodenominan la "cara amable del nacionalsocialismo". Estas no son meras acusaciones; estos incidentes son autopublicitados.

Los políticos de la AfD se oponen cada vez más abiertamente a los valores fundamentales de la Constitución alemana: a saber, que nadie puede ser discriminado por su origen, religión, cultura o raza. Cada vez hay más sentencias judiciales que confirman la inconstitucionalidad de las facciones de la AfD. Y las autoridades de seguridad recopilan cada vez más pruebas de la agresiva lucha de la AfD contra los valores democráticos fundamentales.

¿Alemania ya no es un lugar seguro para todos? ¿O pronto dejará de serlo si la AfD llega al poder? La ministra de Educación, Karin Prien, del partido conservador Demócrata Cristiano (CDU), anunció en octubre que abandonaría Alemania si la AfD llegaba a formar parte del gobierno federal. La bisabuela judía de Prien fue asesinada por los nazis.

Tal poder en el gobierno a nivel federal aún no parece estar al alcance de la AfD. Pero en los estados individuales la situación es diferente.

 

AfD aspira a transformar el estado de Sajonia-Anhalt

En 2026 se celebrarán elecciones en cuatro estados federados: dos en el este de Alemania, Sajonia-Anhalt y Mecklemburgo-Pomerania Occidental, y dos en el oeste de Alemania, Baden-Württemberg y Renania-Palatinado. En los estados federados del este de Alemania, la AfD es, con diferencia, el partido más fuerte y aspira a hacerse con el poder.

Su objetivo no son las coaliciones con otros partidos, sino el control general.

Así lo afirmó Hans-Thomas Tillschneider, vicelíder del grupo parlamentario de la AfD en Sajonia-Anhalt, en una respuesta escrita a DW. Él y su partido tienen ideas claras sobre lo que quieren hacer con el poder político.

Tillschneider afirma que los proyectos que promueven la democracia son "programas de adoctrinamiento" y que ya no recibirán financiación. Le gustaría descartar el proyecto "Escuela sin Racismo" y abolir la radiodifusión pública en su forma actual. Tillschneider y la AfD se centran en el nacionalismo: "Ser alemán debería volver a evocar un sentimiento positivo", escribió a DW. Lucha contra todo lo que no considera "alemán". Por ejemplo, considera que las canciones pop son "carentes de sentido, carentes de tradición e internacionales".

Tillschneider se inspira en el presidente estadounidense Donald Trump y en el primer ministro húngaro Viktor Orbán.

Ante todo, la AfD quiere una cosa: deportar a la gente de Alemania. Tillschneider pide una "ofensiva de deportación" como "primera medida política" en caso de un gobierno de la AfD. Dentro del partido, la demanda se define como la "remigración de millones".

Pero como en Alemania no hay millones de personas que estén legalmente obligadas a abandonar el país, surge la pregunta: ¿a quiénes exactamente quiere deportar la AfD?24

"Supongo que una AfD en el gobierno consolidaría y profesionalizaría aún más su radicalismo", declaró a DW Matthias Quent, del Instituto de Cultura Democrática de la Universidad de Magdeburgo-Stendal. "Sobre todo en Sajonia-Anhalt, que cuenta con una de las ramas estatales más ultraderechistas. No hay fuerzas allí que quieran un rumbo diferente".

Quent prevé que, si la AfD llega al gobierno, intentará incorporar a sus simpatizantes extremistas a la función pública. «Entonces quedará claro si una democracia resiliente puede seguir funcionando cuando el gobierno incluye al menos cierta participación de la extrema derecha», afirmó Quent.

La cuestión de la resiliencia de la democracia también preocupa a los servicios de seguridad alemanes. La rama de la AfD en Sajonia-Anhalt ha sido considerada "definitivamente extremista de derecha" y una amenaza por las autoridades de seguridad de ese estado. Un gobierno liderado por la AfD sería responsable de combatir el extremismo.

Pero no sólo tendría influencia sobre un pequeño estado del este de Alemania: el gobierno de la AfD de Sajonia-Anhalt estaría representado en todos los comités nacionales de policía, inteligencia y aprobación de leyes federales, así como en el Consejo Federal.

Las autoridades alemanas están discutiendo ahora cómo deben cambiar sus prácticas organizativas y establecidas para estar preparadas ante posibles ataques extremistas desde dentro.

En Alemania, el poder judicial —garantía teórica de los valores normativos en una democracia funcional— también parece vulnerable. El sistema judicial es criticado a menudo por miembros y facciones de la AfD. En el estado de Turingia, el partido ya ha ejercido su poder político para bloquear el nombramiento de nuevos jueces en puestos clave.

El éxito en las elecciones estatales de 2026 en Alemania sería un gran paso para la AfD, según declaró a DW David Begrich, de la asociación Miteinander (Juntos) en Sajonia-Anhalt. La organización aboga por una Alemania democrática y cosmopolita. «Es evidente que el partido considera los estados del este de Alemania como un laboratorio político para probar hasta dónde puede llegar en su desafío a la cultura democrática», afirmó Begrich. El objetivo, añadió, es desafiar al gobierno federal.

 

Todavía existe un consenso democrático fundamental

La AfD también se beneficia del estrés constante al que está sometida la sociedad alemana debido a la pandemia del coronavirus, los desafíos económicos y  el ataque de Rusia a Ucrania, entre otros problemas. «Estamos experimentando una frecuencia cada vez mayor de crisis, lo que genera una sensación de inseguridad que se extiende mucho más allá del ámbito principal de acción política de los partidos gobernantes», declaró Begrich. Añadió que los políticos deben tomar en serio preocupaciones como la experiencia de impotencia de la ciudadanía en los últimos años.

Begrich afirmó que aún existe un consenso democrático fundamental en Alemania. «En mi trabajo de consultoría, mi experiencia me indica que las personas están realmente dispuestas a colaborar y trabajar juntas por el bien común», afirmó, «y esto trasciende las diferencias en su vida cotidiana».

Theresa Donner comparte esta opinión. Es una librera dedicada y ciudadana de Halle an der Saale, en Sajonia-Anhalt, al este del país. Ella también teme una victoria de la AfD en las elecciones estatales. En tiempos de polarización y tensión, es necesario que haya más oportunidades para compartir puntos en común e intercambiar opiniones, trascendiendo las facciones políticas, afirmó Donner. "Por ejemplo, podríamos volver a organizar una lectura de novela negra", añadió. "Este tipo de eventos solían ser la clásica reunión de bar local. La AfD ha sabido llenar el vacío en las zonas rurales donde todo parece haberse desmoronado".

Donner insta a sus compatriotas alemanes a tomar medidas en lugar de ceder estas lagunas a la extrema derecha.

Este artículo fue escrito originalmente en alemán.