Un cura de Cádiz recoge firmas contra la bendición de parejas homosexuales avalada por el Papa porque “contradice el plan de dios”

El sacerdote de la diócesis gaditana pide “por el bien de la Iglesia” anular la declaración aprobada a mediados de diciembre por el pontífice para “bendecir a las parejas en situaciones irregulares y a las parejas del mismo sexo, sin convalidar oficialmente su status”

Fuente:     El Diario

04/01/2024

Cientos de curas alemanes han bendecido ya a miles de parejas homosexuales

“Santo Padre, por el bien de la Iglesia, anule Fiducia supplicans”. Este es el ruego que encabeza la recogida de firmas iniciada por Antonio Diufaín Mora, cura de Cádiz, en la plataforma Change.org, con el objetivo de frenar la histórica declaración anunciada hace unas semanas por el Vaticano por la que se autoriza que los sacerdotes puedan bendecir a partir de ahora a una pareja del mismo sexo, a un matrimonio civil o una pareja de hecho.

La petición cuenta además con el respaldo de otros cien “promotores” que consideran que “bendecir parejas en situación irregular o en convivencia homosexual, aunque sea de forma extralitúrgica, contradice el plan de Dios”. De ahí que dirijan su súplica directamente al Papa Francisco, por ser quien a mediados de diciembre refrendó con su firma dicha Fiducia supplicans, la declaración sobre el sentido pastoral de las bendiciones con la que la Santa Sede abre una puerta hasta ahora cerrada en el ámbito eclesiástico.

Sin embargo, el centenar promotores que secundan la iniciativa impulsada por el citado sacerdote de la diócesis de Cádiz y Ceuta asevera que “en conciencia no podemos aceptar el reconocimiento de este tipo de bendiciones”. Para justificarlo, se amparan en “la verdad revelada, recogida en la Biblia y en la Tradición e interpretada por el Magisterio secular de la Iglesia”. 

 

“Pecados graves”

Días antes de lanzar esta petición que supera ya las 2.800 firmas desde que se creara el 31 de diciembre, el párroco Antonio Diufaín Mora dedicó una entrada en su blog personal a esta cuestión, manifestando que las uniones y prácticas homosexuales y otras fuera del matrimonio son “pecados graves”.