La Sagrada Família ilumina las torres de los Evangelistas por primera vez

La torre de Jesús en 2026 y la última fachada, los dos grandes retos pendientes

Fuente:     La Vanguardia

Por   Sara Sans

Barcelona

12/11/2023

Las obras encaran su recta final tras completarse las cuatro torres de los evangelistas. Llibert Teixidó  / Propias

Las obras de la Sagrada Família avanzaban como nunca cuando la pandemia lo paró todo. El horizonte del final de la obra magna de Gaudí se situaba en aquel momento en 2026 para coincidir con el centenario de la muerte del arquitecto. El confinamiento global hizo saltar por los aires aquel objetivo, pero la rápida recuperación de la actividad turística y con ello, de los ingresos de la basílica ha permitido recuperar el mejor ritmo de los trabajos. La finalización de las cuatro torres de los evangelistas, que este domingo se han iluminado por primera vez tras ser bendecidas, es una muestra de ello. Las obras se concentran a partir de ahora en la torre de Jesús, la más alta, para tenerla lista en 2026 y, se prevé la culminación del conjunto de la basílica para 2033, 150 años después de que Gaudí asumiera el proyecto.

“Si no tenemos un contratiempo importante como fue el de la pandemia, en un máximo de diez años la Sagrada Família estará acabada”, mantiene el presidente de la Junta Constructora, Esteve Camps a La Vanguardia . Desde que el calendario quedó suspendido por la parada obligada de las obras, es la primera vez que se fija un año de finalización. “La pandemia nos dejó dos años sin turismo, que es nuestro único ingreso, y mientras estuvimos cerrados destinamos las reservas del Patronat a complementar los ERTOs de los empleados; el nivel del turismo ahora es el mismo que en 2019, hemos recuperado las reservas y si no hay sobresaltos en diez años la construcción habrá terminado”, mantiene Camps.

Las obras encaran su recta final tras completarse las cuatro torres de los evangelistas, a 135 metros de altura. Son las de Mateu, Marc, Lluc y Joan, con las que quedan finalizadas 13 de las 18 torres proyectadas. “Gaudí buscaba la verticalidad, como forma de representar la ascensión, la elevación espiritual”, explica Jordi Faulí, el arquitecto director del templo, donde trabaja desde hace 33 años. Las esculturas, el buey, el león, el águila y el ángel que simbolizan a cada evangelista, son obra de Xavier Medina Campeny. Cada una de las piezas pesa ni más ni menos que nueve toneladas y el proceso de culminación de cada pináculo ha sido el mismo: primero las alas, luego el libro y por último la escultura. El peso y las dimensiones de cada pieza han obligado a realizar el montaje en días con condiciones meteorológicas favorables.

Ayer, el encuentro de los Castellers de la Sagrada Família, los de Sants, Sarrià y la Colla Castellera de l’Esquerra de l’Eixample culminó con cuatro pilares simultáneos para celebrar la finalización de las cuatro torres, aunque será hoy su día de puesta de largo. De momento, el permiso municipal prevé su iluminación diaria desde hoy y hasta el 7 de enero. Mientras acaba de redactarse el Plan de Iluminación del monumento, los responsables de la basílica esperan poder seguir iluminando las torres de los evangelistas como hacen con la estrella de Maria cada noche de 20 a 23 horas.

El siguiente hito constructivo será la culminación de la torre de Jesús, la central y la más alta de la basílica. Estas obras también implican finalizar la sala del crucero, a 66 metros de altura. Desde allí se podrá acceder hasta la espectacular cruz que coronará la estructura. Esta sala –ahora con acceso provisional y restringido– tendrá una vista privilegiada sobre la nave principal del templo y cuenta con gradas de piedra para poder acoger actos de pequeño formato.

“La cruz que corona la torre de Jesús es un elemento muy complejo y el objetivo es tener el próximo año un prototipo a escala natural y con los materiales originales para poder realizar pruebas”, mantiene Faulí. El prototipo ya se está construyendo en Alemania. Si la inauguración de la estrella de Maria se convirtió en todo un acontecimiento hace dos años, esta cruz está destinada a ser un elemento central del conjunto. Constará de cuatro brazos y medirá 17 metros de altura y 13.50 de ancho. Podrá visitarse aunque no se ha definido en qué formato, puesto que el espacio admite un máximo de diez personas a la vez.

 

El último reto

El próximo año, la junta constructora espera finalizar el cuerpo de la torre, hasta los 140 metros y durante el 2025 construir la terminal y la cruz para que todo el conjunto esté listo en 2026. Durante 2024, otro foco de obras será la capilla de la Assumpta, “que esperamos tener acabada durante 2025 – apunta Camps– y luego todos los esfuerzos se centrarán en la fachada de la Glòria; ahora estamos en un momento de satisfacción enorme, la finalización de las torres de los evangelistas marcan el inicio de la recta final de las obras de la Sagrada Família”. La Junta Constructora ya cuenta con las licencias para construir las cuatro torres de la fachada de la Glòria y para la estructura de columnas que las aguanta. “Esto nos permitirá dar por finalizado el templo”.

Quedará pendiente la licencia para terminar la última hilera del pórtico, el puente por encima de la calle Mallorca y la gran escalinata, que implica la demolición de varios edificios. La polémica está servida. “Hace meses que pedí reunirme con Laia Bonet –primera teniente de alcalde– y en cuanto quiera nos sentaremos a hablar de este tema –mantiene Camps– trabajaremos para un acuerdo justo para todos para poder acabar el proyecto de Gaudí”. Esta fachada narra el origen y el fin del ser humano y los caminos que según Jesús conducen a la plenitud personal y a la vida eterna. Se trata de una obra de gran complejidad que, además de las torres y el pórtico, incluye más de cien esculturas y tres niveles de fachada.