Cardenal Cristóbal López Romero: "Compasión y solidaridad para las víctimas del terremoto"

En la mañana del domingo 10 de septiembre, el arzobispo de Rabat celebró una misa por las víctimas del terremoto de Marrakech. Cáritas ha comenzado a activar sus redes para ayudar a las víctimas sobre el terreno. Desde Roma, el papa renovó su llamamiento en favor de Marruecos durante el rezo del Ángelus en la Plaza de San Pedro.

Fuente:    La Croix

Por   Céline Hoyeau

11/09/2023

Por Jose Ignacio Soto.@Adobe Stock

Compasión y solidaridad. Estas son las dos palabras clave que ha pronunciado el arzobispo de Rabat, que llegó a Marrakech el domingo por la mañana para celebrar una misa por las víctimas del fuerte seísmo de 7 grados en la escala de Richter, que ha causado al menos 2000 muertos y otros tantos heridos la noche del viernes 8 de septiembre en la región del Haouz.

"He venido para testimoniar la solidaridad de toda la Iglesia con las víctimas y para animar a la comunidad cristiana de Marrakech a mostrar su compasión a través de la oración y su solidaridad, tanto emocional como real, a través de toda la ayuda que podamos prestar", declaró el cardenal Cristóbal López Romero a La Croix el domingo por la mañana, unos minutos antes de celebrar la misa en la iglesia de los Santos Mártires de Marrakech.

"Queremos recordar a la gente que Dios es misericordioso, y que estas cosas no vienen de Él, Él no es la causa de ellas. Dios sufre con los que sufren, está a su lado y debemos mostrar este rostro misericordioso a través de nuestra solidaridad. Esta es una oportunidad para crecer en la fraternidad universal", subraya el arzobispo de Rabat, que también ha escrito al Ministerio del Interior marroquí para expresar la solidaridad de los católicos en esta tragedia.

 

Una "avalancha de solidaridad"

La Iglesia marroquí ha hecho un llamamiento para que se organice una colecta extraordinaria en todas las comunidades del país el domingo o al día siguiente. Y el domingo por la mañana, el director de Cáritas diocesana de Rabat visitó el lugar, mientras se preparaba la primera ayuda de emergencia.

"Una cosa positiva de esta tragedia es la avalancha de solidaridad que estamos presenciando", afirma el Cardenal López Romero. "No puedo responder a todos los mensajes que he recibido de todo el mundo, y hemos recibido muchas donaciones de Italia, Francia y España... Todavía no sabemos exactamente qué se necesita, y tenemos que coordinarnos con las autoridades para ayudar de la manera más eficaz posible".

 

"Estamos cerca del pueblo marroquí"

La comunidad cristiana de Marrakech, que cuenta con unos 300 miembros, principalmente europeos y africanos, además de otros tantos turistas de paso, ya ha empezado a movilizarse para ayudar a las víctimas y a las familias afectadas. "Hubo pocos daños en Marrakech propiamente dicha, pero acogimos en el patio de nuestra escuela a gente del barrio que tenía miedo y que vino a refugiarse con nosotros porque nuestros edificios son muy sólidos", explica la hermana Géraldine Alezeau, que dirige la escuela La Saadia -más conocida como la "Escuela de las Hermanas"- de Marrakech.

"Hemos organizado una recogida de ropa, productos de primera necesidad y agua. Todas las asociaciones se han movilizado como nosotros, y estamos en contacto con la Media Luna Roja para preguntarles por sus necesidades precisas. De momento, no nos movemos para no atascar las carreteras, pero intentamos que todo llegue sin estorbar a los servicios de emergencia".

El sábado, el papa Francisco expresó en el Vaticano sus condolencias por el fuerte terremoto que ha sacudido Marruecos.

Un llamamiento a la solidaridad que repitió el domingo por la mañana al final del rezo del Ángelus, dirigiéndose a la multitud en la Plaza de San Pedro: "Deseo expresar mi cercanía al querido pueblo de Marruecos (...) Doy las gracias a todos los que le ayudan y a los que trabajan para aliviar su sufrimiento. Estamos cerca del pueblo marroquí".