37 países exigen libertad del obispo Rolando Álvarez, preso de conciencia de la dictadura

“Ni siquiera se sabe si el obispo sigue vivo”, denuncia representante del IRFBA, quien lamenta que el obispo de Matagalpa está “incomunicado"

Fuente:     Confidencial Digital

Por   Octavio Enríquez

01/07/2023

El obispo Rolando Álvarez durante una visita familiar en La Modelo, el 25 de marzo de 2023. // Foto: Sistema Penitenciario Nacional

La Alianza Internacional de la Libertad o Creencias, integrada por 37 países entre ellos Estados Unidos, Brasil, Colombia, Noruega, Reino Unido y Países Bajos, demandó la liberación del obispo de Matagalpa y administrador apostólico de la Diócesis de Estelí, Rolando Álvarez, quien fue condenado a 26 años y cuatro meses de prisión el 10 de febrero de 2023.

Según un comunicado de la representante del IRFBA, por sus siglas en inglés, la señora Fiona Bruce del Reino Unido, el jerarca católico se encuentra incomunicado desde la visita en marzo pasado de sus familiares en el Sistema Penitenciario Jorge Navarro, conocido como La Modelo en Managua.

“Las autoridades gubernamentales vigilaron y televisaron toda la visita, incluida una entrevista con el obispo. Por lo demás, el Gobierno ha mantenido incomunicado al obispo, sin acceso a su familia ni a su abogado. Desde la visita de su familia en marzo, las autoridades no han permitido ninguna otra visita y no han facilitado más información sobre el bienestar del obispo Álvarez. Ni siquiera se sabe si el obispo sigue vivo”, afirma el pronunciamiento, publicada en la página del Departamento de Estado.

De acuerdo con su sitio electrónico, el IRFBA está integrada por 37 países: Albania, Armenia, Austria, Australia, Bosnia y Herzegovina, Brasil, Bulgaria, Camerún, Colombia, Costa Rica, Croacia, Chipre, República Checa, República Democrática del Congo, Dinamarca, Estonia, Gambia, Georgia, Grecia, Hungría, Israel, Kosovo y Letonia.

También están Lituania, Malta, Países Bajos, Noruega, Polonia, Rumania, Senegal, Sierra Leona, Eslovaquia, Eslovenia, Togo, Ucrania, Reino Unido y Estados Unidos.

Hay también un grupo de cinco países amigos: Canadá, Guyana, Japón, Corea del Sur y Suecia. Uno de los observadores del grupo es el Relator Especial para las Naciones Unidas sobre la Libertad de Religión o Creencia.

El comunicado de la alianza está fechado el 28 de junio de 2023, un día después que la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CorteIDH), cuya sede está en Costa Rica, exigió la liberación inmediata de Álvarez, luego de considerar que la situación de riesgo del obispo continúa incrementándose con el paso del tiempo.

Bruce recordó también, a nombre de IRFBA, que el ejecutivo de Nicaragua no ha implementado las recomendaciones dispuestas por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).

“Insto encarecidamente a las autoridades nicaragüenses a que liberen al obispo Álvarez de inmediato y sin condiciones, y que retiren todos los cargos en su contra para que pueda regresar libremente a su trabajo pastoral en Nicaragua”, afirmó Bruce, quien expresó su grave preocupación por la persecución en contra de la Iglesia católica en Nicaragua.

 

La tenaz persecución de Ortega

El régimen de Nicaragua ha intensificado su persecución contra la Iglesia católica desde 2018, cuando acusó sin evidencia a los obispos de intentar darle un golpe de Estado. En realidad, la dictadura reprimió a miles de manifestantes en las calles, lo que dejó 355 asesinados y más de 2000 heridos entre abril de 2018 y julio de 2019. Fueron los religiosos, quienes abrieron los templos para recibir a las víctimas de la represión, convirtiéndose de ese modo en objetivos también de la dictadura.

En la actualidad, Álvarez es el único obispo encarcelado, el obispo auxiliar Silvio Báez se encuentra también en el exilio desde 2019 por consejo del papa Francisco tras recibir amenazas de fanáticos sandinistas. Pero también Ortega mantiene en la cárcel a otros sacerdotes, acusa a la Iglesia de cometer lavado de dinero, ha cerrado radios católicas y sus policías han profanado templos, mientras expulsó al nuncio apostólico Waldemar Sommertag en marzo de 2022.

Los abusos han ido en aumento, entre confiscaciones a colegios religiosos, el destierro de sacerdotes y religiosas, mientras el discurso de Ortega se ha endurecido al punto de llamar a los sacerdotes “hijos del demonio”. El 10 de marzo de 2023, el papa Francisco calificó en una entrevista con Infobae como una “dictadura hitleriana” al régimen de Nicaragua.