Ayudemos al obispo Rolando Álvarez:‎ Le pedimos al Papa Francisco que pronuncie su nombre

El Papa Francisco debe pronunciar públicamente el nombre del obispo nicaragüense Mons. Rolando Álvarez para proteger la vida del prelado. El silencio ayuda a los represores

Fuente:    "Il sismografo"

L.B., R.C.

12/02/2023

Tal vez, pero no estamos seguros, el Papa Francisco hoy después del Ángelus hable sobre la persecución religiosa que tiene lugar en Nicaragua desde 2018. bajo el liderazgo de la pareja presidencial Daniel Ortega y Rosario Murillo. Entre el jueves y el viernes, esta repugnante dinámica totalitaria alcanzó su punto álgido: procesar en pocas horas a un obispo, Mons. Rolando Álvarez Lagos, diocesano de Matagalpa e interino de la diócesis de Estelí, arrestado hace seis meses, y lo condenó a 26 años de prisión. Las acusaciones y pruebas son montañas de falsedades y calumnias, así como mentiras gigantescas y patéticas. Ortega ha controlado así el país durante 25 años, apoyado por grupos paramilitares violentos manchados de crímenes horrendos.

Tal vez hoy el Papa Francisco se refiera a esta monstruosidad y aunque elija un camino suave, diplomático-moderado debido a las famosas razones de estado, para Mons. Álvarez será una señal importante de Roma, la primera. También lo es el juego de la diplomacia. Una cosa, sin embargo, el Papa debe hacer con claridad cristalina: pronunciar alto y fuerte, con valentía y transparencia el nombre de su obispo condenado a más de 26 años de prisión y defenderlo sin vacilaciones y concesiones ambiguas. El nombre de Mons. Rolando Álvarez en boca del Papa es la mejor manera de defender la vida en riesgo del prelado, sometido a una nueva humillación inadmisible para aquellos que creen en la sacralidad de la vida humana y su dignidad suprema. La pérdida de la propia nacionalidad –como se ha anunciado– en virtud de un acto administrativo de dudoso fundamento jurídico, de un ciudadano nacido, criado y educado y vivido en esta tierra, es un verdadero sacrilegio. Separar a una persona de sus raíces nativas es un verdadero crimen. Borrar la propia identidad es el peor castigo moral y existencial.

Acabar con la idea de que estamos negociando, obviamente de manera oculta y que, por tanto, es mejor mantener un perfil bajo, no polémico, sería una derrota más porque el tema principal, que es la libertad del obispo Álvarez, es urgente, bueno y necesario.

La verdadera cuestión, la realidad última y decisiva, es la persecución religiosa que debe ser detenida y decididamente opuesta.

Cualquier rendición adicional a Ortega sería un error catastrófico. Nadie está pidiendo al Pontífice y a la diplomacia vaticana que abra un conflicto con el régimen nicaragüense. La historia de la pareja Ortega-Murillo tarde o temprano terminará en el sótano de la historia. Lo que va más allá, y debe ser defendido con serenidad, pero al mismo tiempo con intransigencia, es la libertad de fe y la integridad de la comunidad eclesial de Nicaragua y de toda América Latina.

  

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Fuente: Il Sismografo

Vaticano
El papa confiesa su dolor por la condena a obispo nicaragüense y pide diálogo

(EFE) El papa Francisco lamentó hoy la condena a cárcel del obispo crítico con el Gobierno de Nicaragua, monseñor Rolando Álvarez, y animó a los responsables políticos a la "búsqueda sincera" de la paz en ese país. "Las noticias que llegan desde Nicaragua me han dolido no poco, y no pudo no recordar con preocupación al obispo de Matagalpa, monseñor Rolando Alvarez, a quien quiero mucho, condenado a 26 años de cárcel y también a las personas que han sido deportadas a Estados Unidos", dijo el pontífice tras el Ángelus dominical. El obispo, muy crítico con el Gobierno del presidente Daniel Ortega, fue condenado el pasado viernes a 26 años y 4 de meses de prisión tras ser declarado culpable por delitos considerados "traición a la patria", en medio de la crisis que vive el país.