Las personas Queer tendrían que pertenecer a la Iglesia como creadas

El obispo de Tréveris, Ackermann,a favor del cambio de la moral sexual eclesial

NO es de recibo que estas personas se perciban a sí mismas como una "avería de la creación" y como algo no intencionado cuando escuchan la enseñanza de la Iglesia Católica, dice el obispo Stephan Ackermann.

Fuente:    katholisch

13/10/2022

tmg/CBA

Foto: © KNA/Julia Steinbrecht

El obispo de Tréveris, Stephan Ackermann, se ha pronunciado claramente a favor de un cambio en la moral sexual de la iglesia con respecto a las personas queer. Desde el principio, tendrían que pertenecer a la Iglesia como una decisión que es fruto de la creación. "Este es un signo de los tiempos, del que hay que concluir que la teología tiene que cambiar", dijo el obispo el miércoles por la noche en un panel de discusión de SWR en Tréveris.

No debería darse el caso de que estas personas se perciban a sí mismas como un "error o una avería de la creación" y como algo no intencionado cuando escuchan la enseñanza de la Iglesia Católica. "Se necesita un cambio claro", enfatizó Ackermann. La palabra inglesa "queer" es un término colectivo para las minorías no heterosexuales.

 

El texto sobre la moralidad sexual rechazado es un muy buen documento

Más recientemente, los obispos de Aquisgrán y Maguncia, Helmut Dieser y Peter Kohlgraf, habían expresado puntos de vista similares. "La homosexualidad no es una falla de Dios, sino la voluntad de Dios en la misma medida que la creación misma", explicó. Kohlgraf enfatizó: "Nadie es un caso averiado de la creación, todos son amados, Dios los ha querido de esa manera". Ackermann  afirmó que ve esto como sus dos compañeros obispos. También elogió el texto básico sobre la moralidad sexual discutido en el Camino Sinodal, pero finalmente rechazado, como un muy buen documento.

Con respecto a los cambios en la Iglesia, el obispo expresó su confianza. Percibe un gran comienzo. "Estoy convencido de que habrá reformas", dijo Ackermann. La Iglesia Católica ya ha demostrado en el pasado que puede ser reformada, pero también "al precio de las divisiones", señaló. Es importante evitar polarizaciones y malentendidos. Algunas reformas probablemente necesiten un tiempo más largo.

En la primavera, el cardenal de Múnich y ex presidente de la Conferencia Episcopal, Reinhard Marx, ya se había disculpado por la discriminación de los homosexuales por parte de la Iglesia Católica. En una entrevista con Stern, dijo: "La homosexualidad no es un pecado. Corresponde a una actitud cristiana cuando dos personas, independientemente de su género, se defienden mutuamente, tanto en la alegría como en la tristeza".

(tmg/CBA)