Religión, educación y diversidad

La Mirada del Lector

¿Convendría usar el aprendizaje de diferentes creencias para animar en la escuela a explorar lo desconocido y aceptar lo diferente? ¿Deberían los colegios alentar a los estudiantes a buscar su camino espiritual?

Fuente:     La Vanguardia        

Por:  Sandra Ruiz Moriana

Barcelona

26/09/2022

* La autora forma parte de la comunidad de lectores de La Vanguardia

Hace unas semanas visité un lugar icónico y espiritual, la Abadía de Montserrat. Este monasterio se esconde entre majestuosas montañas con rutas de senderismo accesibles para las familias, envuelta en un escenario natural de una belleza singular.

Aunque me considero atea, la energía del lugar y la naturaleza que lo acompaña es algo imposible de ignorar. 

Anduvimos por la zona con mi familia mientras descubríamos esculturas diferentes que recrean la vida de Jesús. Mis dos hijas (seis y nueve años) me empezaron a hacer preguntas como: "¿Por qué esa persona está clavada en una cruz, o lleva una corona de espinas en la cabeza? ¿Se llama Gaudí?", mi hija pequeña me preguntó. Estas cuestiones tan inofensivas y "simpáticas" generaron ciertas preguntas dentro de mí.

Entonces decidí hacer una encuesta informal y corta relacionada con la religión y educación a personas de diferentes creencias, religiones, denominaciones y antecedentes educativos. En menos de diez días, recibí 42 intrigantes respuestas de diferentes partes del mundo. Las preguntas eran muy simples: Describe en dos o tres palabras lo que significa la palabra "creer", y por qué es importante enseñar religión en las escuelas de primaria.

Analizando las respuestas, noté que había ciertas repeticiones cuando se respondía a la primera pregunta sobre la palabra "creer"; fe, consuelo, esperanza, confianza, satisfacción y paz. Además, recibí una respuesta con un toque poético que pensé que era una forma muy bella de describir esta acción: "Bailar con las luces apagadas".

No obstante, las respuestas a la segunda pregunta fueron más diversas y controvertidas, y generaron nuevas preguntas. Estas son algunas reacciones a la cuestión planteada de enseñar religión en las escuelas de primaria.

"El núcleo central de las creencias en la mayoría de las religiones son muy similares. Necesitamos un elemento espiritual en nuestras vidas. Entender las principales religiones puede servir para unir a personas".

"… Necesitan aprender valores y espiritualidad más que religiones".

"Es importante para los niños desde edades tempranas o considerar algo/alguien en quien creer que ayudará a dar forma a sus valores, creencias y prácticas a medida que enfrentan la vida y sus desafíos".

"Pienso que importante construir la base de los estudiantes en la fe para ayudar a la conciencia y dar sentidos a las cosas mundanas. No importa la religión sino creer en su ser superior que pueda consolar nuestros corazones y entendernos mejor. Necesitamos eso para enfrentar el mundo para no sentirnos solos y encontrar nuestras misiones".

Entonces, me pregunté si, durante los momentos difíciles a los que todos nos enfrentamos a lo largo de nuestras vidas, cuando necesitamos demostrar resiliencia y mantener viva la esperanza, ¿las conexiones espirituales nos ayudan a sobrellevar mejor el estrés y la ansiedad? ¿Es esto lo que ahora llamamos "meditación"? ¿Deberíamos empezar a enseñar espiritualidad desde primero de Primaria?

Otras respuestas que destacar fueron:

"Creo que les ayuda a comprender los valores y también les enseña empatía y compresión de las diferentes religiones. Puede ayudar a comprender mejor el mundo y les da la base para desarrollar su propio sentido en él".

"Es importante dar a los niños y niñas pequeños una idea del mundo y de cómo algunas personas (por ejemplo, católicos, musulmanes, etc.) ven y creen sobre el comienzo del mundo. Sin embargo, al enseñar esto, es vital enfatizar a los jóvenes que tienen el derecho de elegir si creer o no, en lugar de alimentarlos a la fuerza con las creencias de los adultos".

"Pienso que a los niños se les deben enseñar ciencias cívica y religión, para que entiendan los códigos de comportamiento, la estructura de valores, y el propósito común. Eso significa tratar a otras religiones con respeto, incluso si no estamos de acuerdo, y aprender a abordar el fundamentalismo en todas sus formas religiosas y cívicas".

"Enseñar sobre religiones del mundo es el mejor enfoque, porque tal instrucción puede ayudar a borrar estereotipos de las minorías religiosas".

Una de mis hijas asistió a una escuela en Irlanda con un espíritu único basado en la igualdad, siendo la educación ética un componente clave de esta escuela. 

Allí, los alumnos aprendían a lo largo del año sobre diferentes sistemas de creencias y también sobre el ateísmo, el agnosticismo y otras visiones del mundo. Esta escuela de primaria que se llama Educate Together.

Durante estos años, mi hija aprendió y asimiló diferentes religiones y creencias que las celebraban con sus compañeros y familias, y así lo hicimos con ella. Observaba que ella ya estaba en una posición más favorable y positiva para comprender las creencias y experiencias de vida de otras personas, y esto era parte de su aprendizaje. 

Ahora vivimos en Barcelona y estamos siguiendo el currículo educativo catalán con una orientación laica, que tiene como objetivo garantizar la libertad de religión y creencias ideológicas. Hasta donde yo sé, no han aprendido nada práctico o significativo sobre este tema durante el pasado último año. 

Cuando lo comparo con el sistema educativo de su anterior colegio en Irlanda, observo que este enfoque no les favorece para desarrollar sus empatías y abrir sus mentes.

Aunque el creer o no es una elección personal – "Los niños necesitan otros conocimientos y educación básica y pensamientos sobre la vida. ¡No podemos inculcar a los niños 'pensamientos religiosos sin fundamentos' sin darle otra opción!¡Elegimos por ellos en que creer!"– la religión es parte del pasado, presente y futuro de la humanidad, y quizás no debería ser ignorada. 

 

Esta modalidad de educación inclusiva es vital para lograr una cohesión social

Además, la mayoría de las personas tendemos a reaccionar ante lo desconocido con miedo y desconfianza. Esto puede conducirnos a interpretaciones erróneas, prejuicios, racismo y discriminación hacia ciertos grupos o individuos; en ocasiones, estos comportamientos suceden sin que seamos plenamente conscientes de ello.

Creo en el valor de la educación y su papel para estimular mentes libres. Y entonces me pregunto: las escuelas de primaria con una nueva metodología constructiva e innovadora, ¿deberían aspirar a proporcionar un espacio donde los alumnos puedan desarrollar sus niveles de tolerancia, respeto y libertad a través del aprendizaje de diferentes religiones y creencias? 

¿Convendría usar el aprendizaje de diferentes creencias para animarlos a explorar lo desconocido y aceptar lo diferente? ¿Deberían las escuelas alentar a los estudiantes a buscar su camino espiritual? 

Muchas preguntas complejas, difíciles de contestar, pero que creo que merecen la pena debatir desde el respeto y la tolerancia.