Los sacerdotes del Tesino se enfrentan a los cambios sociales

Los sacerdotes de la Diócesis de Lugano se reunirán del 29 al 31 de agosto de 2022 en Lugano para profundizar la cuestión de la identidad del sacerdote frente a los numerosos y rápidos cambios sociales que caracterizan nuestro tiempo. El sacerdote y periodista tesino Don Italo Molinaro, encargado de la comunicación del evento, da su punto de vista.

Fuente:   catt.ch/

Por:   Cristina Vonzun

traducción y adaptación: Raphaël Zbinden

25/08/2022

La conferencia “Ser sacerdotes juntos: hoy, aquí, ¿para quién, para qué?” (Essere preti insieme: oggi, qui, per?) tendrá lugar durante tres días en el Centro de Congresos de Lugano. Estará jalonada por varias sesiones plenarias, con la participación de ponentes externos, y sesiones de trabajo en pequeños grupos. Esta es una novedad para el clero tesino, que se embarca así en un ejercicio no sólo didáctico, sino también de amplio diálogo en el que los sacerdotes se enfrentarán a cuestiones delicadas.

 

¿Cuál es el origen de este encuentro?

Italo Molinaro: Desde hace algún tiempo nosotros los sacerdotes (de la diócesis de Lugano ) hemos sentido la necesidad de discutir muchos temas que nos afectan, pero también la vida de la Iglesia en Ticino, su presente y su futuro, de nuestra identidad en relación a la Iglesia, sociedad y mundo. Esto a la luz de nuestro tiempo y también de las fragilidades que han surgido entre nosotros, las cuales también han sido discutidas en los medios.

 

En las reflexiones sinodales recogidas en los diferentes países, la figura del sacerdote se destaca como necesitada de revisión. ¿Has notado este aspecto en Ticino?

Nuestra realidad como sacerdotes es un poco misteriosa, incluso para nosotros mismos. En los últimos tiempos, ha faltado un poco la posibilidad de llevar a cabo una discusión abierta y general sobre temas de actualidad. Nos reunimos por otros temas y objetivos, pero ahora necesitábamos hablar de nosotros mismos, de nuestra experiencia, de nuestra forma de estar al servicio de nuestros hermanos y hermanas.

Debemos leer mejor nuestra realidad: la de nuestro corazón, la que nos rodea. Debemos leer juntos el cambio de era en el que todos estamos embarcados. Necesitamos comprender, interpretar, contarnos sobre esta realidad. Antes de hacer grandes planes, queremos comprendernos a nosotros mismos y dar voz a nuestras experiencias, sentimientos, palabras y sueños que necesitan emerger. Esto también es fruto del Sínodo: podemos decir que tanto el Sínodo como nuestro enfoque (como sacerdotes de la diócesis de Lugano) son frutos del tiempo en que vivimos. Sirven para poner nombre a nuestra crisis para descubrirla no como algo negativo, sino como una crisis de crecimiento.

 

Hoy todo pasa rápido, pandemias, guerras, cambio climático… y no deja tiempo a nadie, ni siquiera a los gobiernos, para pensar. ¿Cómo viven los sacerdotes en este difícil contexto mundial?

Espero con ansias que confrontemos estas preguntas. Mi sensación –estoy pensando por ejemplo en la pandemia– es que los sacerdotes hemos vivido un shock general que ahora hay que poner en palabras. Incluso antes de la pandemia, las relaciones ya estaban socavadas por la preeminencia del individualismo sobre la comunidad, por el avance de nuevos medios de comunicación como las redes sociales que encierran al individuo en su pequeño mundo, por el crecimiento de una tendencia general al narcisismo. , que afecta a todos y especialmente a los que tienen un estilo de vida individual, como los sacerdotes.

El gran desafío es entender lo que esto significa para nuestras vidas. Por eso es necesario el enfrentamiento, el cuestionamiento, el diálogo y los viajes. Pero la gente tiene ideas y claves de interpretación, como los invitados a la Asamblea, de los que esperamos ayuda, sin recetas fáciles, porque al final todos estamos en un camino, como el Papa Francisco.

 

Durante estos tres días, daréis la palabra a ponentes de diferentes perfiles y competencias: laicos, mujeres y hombres, sacerdotes, teólogos, expertos en comunicación, psicología, literatura, filosofía y teología.

Queremos entender lo que las mujeres pueden pensar de la vida de los sacerdotes. Nos interesa lo que piensan los laicos con capacidades diferentes a las nuestras o lo que piensan otros sacerdotes muy activos en el campo de la formación.

 

¿Contemplas que esta forma de encuentro – intercambio pueda extenderse a los laicos?

El miércoles 31 de agosto trabajaremos en grupos para ver qué podemos hacer con el camino que ha surgido. El resultado será entregado al obispo. Nuestra sensación es que estamos al principio de un camino. Sería bueno dar herramientas a nuestros compañeros para que no se sientan servidores públicos anónimos en sus comunidades, sino que tengan elementos para activar y vivir dinámicas relacionales.

Algunos salen de experiencias negativas y están bajo la influencia del desencanto pastoral. No existe una solución mágica, pero en esta era de cambio, estamos convencidos, como grupo de personas que intentamos hacer avanzar a la sociedad, que todavía es posible activar algo. Necesitamos volver a las pequeñas cosas que pueden hacer crecer lo bueno. 

(cath.ch/catt/cv/rz)

Don Italo Molinaro , actualmente párroco del Sagrado Corazón de Lugano, es periodista desde hace muchos años. En particular, fue editor adjunto del Giornale del Popolo y responsable del programa Strada Regina emitido en la Radio Televisión Suiza Italiana (RSI) , así como de la redacción católica del programa de radio Chiese in diretta , emitido en Rete Uno.