jueves, 13 de mayo de 2021

Obispos de la Amazonía 'decepcionados' por el resultado del sínodo

Fuente:    Thetablet

Por :   Christa Pongratz-Lippitt

 

 


Obispo emérito Erwin Krautler de Xingu, Brasil.
Foto del CNS/Paul Haring

 

Erwin Kräutler, obispo emérito de Xingu en la Amazonía brasileña, ha dicho que hay una marcada decepción en la región por la exhortación apostólica post-sinodal Querida Amazonia, la que surgió del Sínodo amazónico celebrado en Roma del 6 al 27 de octubre de 2019 y fue publicado el 12 de febrero de 2020.

Kräutler, que fue un participante prominente en el Sínodo, dijo al periódico de la iglesia de Salzburgo Rupertusblatt: "Estoy convencido de que para la mayoría de los obispos de la región amazónica fue una sorpresa e incluso una decepción que en ... Querida Amazonia no se dijera ni una palabra sobre la apertura del sacramento de las órdenes sagradas a los hombres casados y de ordenar a las mujeres al diaconado."

Muchos obispos "estaban y siguen buscando" una explicación plausible de por qué no se mencionaron las dos cuestiones anteriores. Algunos de ellos opinaban que el Papa había querido evitar un "cisma", y que "ciertamente había estado bajo una gran presión de la Curia" en ese momento, ha señalado Kräutler.

"Eso ya estaba muy claro en las sesiones del sínodo y durante nuestras conversaciones con la Curia. Encontramos muy poca comprensión por las urgencias y problemas de la región amazónica que aquí experimentamos día a día".

Refiriéndose al detalle del documento, Kräutler ha dicho que se había dado cuenta inmediatamente de que había una "ruptura sorprendente" en el cuarto capítulo de Querida Amazonia, el capítulo titulado "Un sueño eclesial".

El Papa Francisco comienza explicando que se debe encontrar un camino para llevar la Eucaristía a comunidades remotas, recordó Kräutler y citó el párrafo 89: "Los laicos pueden proclamar la palabra de Dios, enseñar, organizar comunidades, celebrar ciertos sacramentos... Pero necesitan la celebración de la Eucaristía porque "hace a la Iglesia". Incluso podemos decir que "no se construye ninguna comunidad cristiana que no crezca y dependa de la celebración de la eucaristía más santa". Si estamos verdaderamente convencidos de que este es el caso, entonces se debe hacer todo lo posible para asegurar que los pueblos amazónicos no carecen de este alimento de nueva vida y el sacramento del perdón".

Pero en el siguiente párrafo, señala Kräutler, "Francisco sólo pide oraciones por las vocaciones y dice que quiere ver la presencia estabilizadora de líderes comunitarios laicos maduros a los que se les ha dado la autoridad necesaria para dirigir las comunidades. Hace años que tenemos líderes laicos, pero no están autorizados a celebrar la Eucaristía con sus comunidades. De eso se trata todo esto".

Sin embargo, el hecho de que el Papa Francisco no mencionara los problemas de ordenar a los hombres casados al sacerdocio y ordenar a las mujeres diáconos en su exhortación post-sinodal, "ciertamente no significa que estas cuestiones estén fuera de la mesa", subraya Kräutler. Recuerda que justo al comienzo de Querida Amazonia el Papa Francisco había dejado claro que no entraría en todos los temas en los que había entrado el Sínodo y había pedido a la gente que leyera el documento final del Sínodo con mucho cuidado.

Y el documento final, señaló Kräutler, ha subrayado lo importante que es el diaconado permanente para las mujeres en la región amazónica.

Él personalmente está convencido de que el punto de partida de cada debate sobre el ministerio sacerdotal no puede ser la tradición de la Iglesia Primitiva, sino más bien las necesidades de hoy.

 

 

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