El sínodo de Liverpool pone a los laicos en el centro de las reformas

Fuente: The Tablet

Por Ellen Teague

 

El sínodo de la arquidiócesis de Liverpool ha publicado sus recomendaciones colocando a hombres y mujeres laicos en el centro de los esfuerzos para revivir y sostener la fe católica.

 

Presentan una visión del laicado trabajando junto al clero en casi todas las esferas de actividad, incluidas las funciones pastorales remuneradas.

Las 19 recomendaciones cubren una amplia gama de temas que incluyen la evangelización, la formación espiritual, el gobierno y la sinodalidad, la propiedad, el medio ambiente, el ecumenismo y el lugar de la Iglesia en el mundo. En una de ellas se busca “un proceso que asegure que las mujeres sean iguales, valoradas, visibles y escuchadas” y en otra, “el diálogo con quienes se sienten excluidos”.

“Es hermosos ver la riqueza de las recomendaciones que han surgido de este proceso del sínodo en el que estamos viajando juntos”, dijo el arzobispo Malcolm McMahon en un comunicado. “Demuestran el compromiso mostrado por los miembros del sínodo, y de hecho, de toda la arquidiócesis, particularmente en lo que ha sido un año muy desafiante”.

El arzobispo inauguró el Sínodo en febrero de 2019 e invitó a la arquidiócesis a considerar: "¿Cómo nos convertimos en la Iglesia que Dios quiere que seamos?" El telón de fondo es de un declive imparable con fuertes caídas en la asistencia a misa y en el número de sacerdotes. Si continúan las tendencias actuales, solo habrá 50 sacerdotes activos en 25 años. Cuarenta y siete iglesias han cerrado en los últimos 20 años.

Quinientos miembros del sínodo votarán las recomendaciones en una reunión virtual el 19 de junio. El arzobispo y su grupo de trabajo desarrollarán lo aprobado en un plan pastoral que se promulgará el primer domingo de Adviento, 28 de noviembre.

El moderador del sínodo, el padre Philip Inch, que es miembro del grupo de trabajo, dijo que el sínodo proporcionará un rumbo claro: “Algunas de las recomendaciones son muy generales, pero en cada una de ellas late una fuerza incluyente de las personas que se sienten excluidas o al margen, como las personas homosexuales, las divorciadas y vueltas a casar. Ese es el desafío del siguiente paso: convertirlas en acciones concretas que afecten el funcionamiento de la diócesis”.

El padre Inch dijo que el sínodo reconoce que el modelo actual ya no es sostenible: "Tenemos que ver cómo desplegamos el clero, en las parroquias y unidades pastorales, y cómo empleamos ministros laicos". Añadió que el sacerdocio ve de nuevo como un incentivo “el florecimiento de los dones de los laicos”.

Los llamamientos a la ordenación de mujeres y al fin del celibato sacerdotal obligatorio ha ocupado un lugar destacado en las 25.000 respuestas de los católicos en el inicio del proceso del sínodo.

Pero estos y otros problemas, incluida la insatisfacción con la traducción actual al inglés de la Misa y compartir la Comunión con otras denominaciones, se consideran fuera del ámbito del sínodo. El padre Inch dijo que los miembros entendieron esto y que la ordenación de mujeres había representado solo del cinco al diez por ciento de las 3.500 propuestas escritas.

En las sesiones plenarias del 12 y 13 de marzo, el profesor Peter McGrail, de la Liverpool Hope University, y un sacerdote de la arquidiócesis, presentaron un video titulado: “Asuntos fuera del alcance del sínodo” utilizando actores para expresar las propuestas de los miembros. Uno dice: “Nosotros, como Iglesia, debemos buscar un cambio radical: las mujeres diaconisas son una necesidad. ¡Desde hace mucho tiempo! Si no fuera por las mujeres en esta parroquia, se detendría ".

Se cita a otro diciendo: “El sínodo debería apoyar los llamamientos para presentar diáconos, sacerdotes, obispos y cardenales femeninos si se pretende que las jóvenes quieren seguir apoyando a la Iglesia en el futuro”.

Un tercero apoya la ordenación de mujeres y que el sacerdocio esté abierto a hombres y mujeres casados, y agrega: “Esta propuesta completa representa la opinión más fuerte y amplia de los miembros de nuestra parroquia comprometidos en el sínodo”.

El arzobispo McMahon observó la presentación, escuchó la discusión que siguió y prometió que los temas se incluirán en su informe del sínodo a la conferencia de obispos y al Vaticano.