jueves, 28 de febrero de 2019

Discurso del Papa en la cumbre antiabusos. Texto integro




Queridos hermanos y hermanas:

En la acción de gracias al Señor, que nos ha acompañado en estos días, quisiera agradeceros también a vosotros por el espíritu eclesial y el compromiso concreto que habéis demostrado con tanta generosidad.

Nuestro trabajo nos ha llevado a reconocer, una vez más, que la gravedad de la plaga de los abusos sexuales a menores es por desgracia un fenómeno históricamente difuso en todas las culturas y sociedades. Solo de manera relativamente reciente ha sido objeto de estudios sistemáticos, gracias a un cambio de sensibilidad de la opinión pública sobre un problema que antes se consideraba un tabú, es decir, que todos sabían de su existencia, pero del que nadie hablaba. Esto también me trae a la mente la cruel práctica religiosa, difundida en el pasado en algunas culturas, de ofrecer seres humanos —frecuentemente niños— como sacrificio en los ritos paganos.

Sin embargo, todavía en la actualidad las estadísticas disponibles sobre los abusos sexuales a menores, publicadas por varias organizaciones y organismos nacionales e internacionales (Oms, Unicef, Interpol, Europol y otros), no muestran la verdadera entidad del fenómeno, con frecuencia subestimado, principalmente porque muchos casos de abusos sexuales a menores no son denunciados,[1] en particular aquellos numerosísimos que se cometen en el ámbito familiar.

De hecho, muy raramente las víctimas confían y buscan ayuda.[2] Detrás de esta reticencia puede estar la vergüenza, la confusión, el miedo a la venganza, los sentimientos de culpa, la desconfianza en las instituciones, los condicionamientos culturales y sociales, pero también la desinformación sobre los servicios y las estructuras que pueden ayudar. Desgraciadamente, la angustia lleva a la amargura, incluso al suicidio, o a veces a vengarse haciendo lo mismo. Lo único cierto es que millones de niños del mundo son víctimas de la explotación y de abusos sexuales.

Sería importante presentar los datos generales —en mi opinión siempre parciales— a escala mundial,[3] después europeo, asiático, americano, africano y de Oceanía, para dar un cuadro de la gravedad y de la profundidad de esta plaga en nuestras sociedades.[4] Para evitar discusiones inútiles, quisiera evidenciar antes de nada que la mención de algunos países tiene el único objetivo de citar datos estadísticos aparecidos en los informes mencionados.

viernes, 15 de febrero de 2019

El nuevo Obispo Auxiliar de Bilbao. Una sorpresa prevista.


      La noticia del nombramiento de Joseba Segura Etxezarraga como nuevo Obispo Auxiliar de Bilbao, anunciada con una solemnidad inusitada en la misma basílica de Begoña por D. Mario Iceta, era una noticia prevista. Desde que Joseba fue traído de Ecuador y propuesto para ser Vicario General, muchos “mal pensados” vieron en ello una estrategia que conduciría, como así ha sido, a su nombramiento episcopal. El mismo D. Mario lo dio a entender cuando, en aquel simulacro de consulta que solicitó a los miembros de los Consejos para la presentación de candidatos, dijo que las propuestas recibidas para el nombramiento del Vicario General ya le habían proporcionado suficientes datos, siendo así que un Obispo Auxiliar venía a ser como un Vicario General. 


      La verdad es que ha sido un proceso vertiginoso: en año y medio, Joseba ha pasado de ser cura en Riobamba, a ser párroco de Otxarkoaga y Txurdínaga, Vicario General y Obispo Auxiliar. Lo que en otros casos dura años, él lo ha recorrido en dieciocho meses: un ver y no ver. Así que, en este momento, el bueno de Joseba estará metido en un buen lío y no sabrá ni lo que es. Pero el proceso, previsiblemente, no acabará aquí porque cualquier día nos enteraremos que el Santo Padre, ha nombrado a D. Mario obispo de alguna diócesis de su querida Andalucía o arzobispo, porque el servicio episcopal en Bilbao es muy meritorio y, por lo que se vio con D. Ricardo Blázquez, sirve de apoyo para aspirar a sedes más importantes. Y así, Joseba se quedará, por fin, como obispo titular de Bilbao, que de eso se trataba.

      A mí también me gustaría celebrar que mi diócesis de Bilbao va a ser presidida por un obispo con una preparación tan amplia y con una experiencia pastoral tan dilatada. Los que hemos tenido la suerte de conocerle podemos dar fe de su capacidad, de su creatividad y de su entrañable sensibilidad social; sin duda será un buen obispo. Pero algunos no lo podremos celebrar como quisiéramos porque, aunque su nombramiento haya sido nuestra suerte, en eso mismo se muestra nuestra desgracia. 

lunes, 11 de febrero de 2019

Monjas abusadas sexualmente, silencios en la prensa y la respuesta francesa a la pederastia del clero

El sábado a la 8,06 de la mañana entró en mi correo electrónico un boletín de Religión Digital, portal al que estoy suscrito: https://mail.google.com/mail/u/0/#inbox/FMfcgxwBVWShkClSChLPsCnBvzqxndPC. Lo consulté un par de horas después y me quedé patidifuso con el titular que lo abría. Lo titulaba así: “Cuatro de cada diez religiosas en el mundo han sufrido abusos sexuales a manos de curas y obispos”. Que curas y obispos, así como cardenales, habían cometido abusos sexuales a menores, así como a monjas, era cosa sabido y, particularmente en el abuso a menores, yo mismo ya había escrito, escandalizado por tal lacra, cuatro textos que, referenciaré más abajo. También sabíamos, el propio Papa Francisco lo había denunciado, que había habido abusos y violaciones a religiosas por parte de miembros del clero católico. Pero que cuatro de cada diez religiosas hubieran sufrido esos abusos sexuales, me dejó estupefacto. Que la prensa tenga tendencia a subrayar lo negativo sobre lo positivo es cosa bien conocida y he escrito a veces sobre este tema. Pero, hay exageraciones increíbles que ninguna persona, ideológica y mentalmente equilibrada, puede dar por buena.

Pero, obviamente, me introduje en el texto de Religión Digital que, además viene firmado por su Redactor Jefe, Jesus Bastante, a quien conozco desde hace años y considero amigo, y su lectura, digámoslo suavemente, me sorprendió sobremanera.

La afirmación que encabezada la información venía sostenida por esta frase: “Ha habido casos en los que los sacerdotes dejaron embarazadas a las monjas y luego las obligaron a abortar", denuncia Doris, que aporta datos de un informe, que apunta que "el 40% de las religiosas han sufrido abuso sexual, el 10% antes de unirse a la vida religiosa y el 30% después". (Doris (Wagner) Reisinge, es una joven alemana que, siendo religiosa, sufrió abusos por parte de varios sacerdotes). Pero, en ningún momento se indica en Religión Digital quién, cuando, con qué método, en qué universo (en qué país, o continente) con qué muestra estadística, etc., etc., se realizó el Informe. Tampoco donde está publicado. Inmediatamente escribí un comentario en Religión Digital, indicando lo arriba señalado, sin que 24 horas después haya recibido respuesta alguna. Concluía mi texto con estas palabras: Amigo Jesús, dar así, y en portada, la información de la lacra de la pederastia en el clero, por la no pocos llevamos denunciando, escribiendo y proponiendo medidas concretas a adoptar en la Iglesia, desprestigia fuertemente la credibilidad de Religión Digital.


Religión Digital tiene a gala, y con razón, no ocultar los datos que van surgiendo de los abusos sexuales cometidos por miembros del clero. Creo que es una actitud de agradecer cuando ha habido, y sospecho que siga habiendo, silencios culpables dentro de la iglesia de estos hechos. El agradecimiento es mayor, (al menos el mío) cuando hay medios que de la Iglesia solamente sacan a relucir los datos y hechos negativos. La eclesiofobia es patente y evidente en no pocos medios de comunicación españoles, y no de los marginales, precisamente. Lo muestra, con toda evidencia, cuando no dan cuenta de algunas reacciones de personas y colectivos católicos que han (hemos) reflexionado, denunciado, criticado y propuesto medidas concretas a adoptar en la Iglesia. Pero ese tipo de noticias no interesan. ¡Ay, pero si un cura toca el culo a una monja es noticia! Y si es obispo va a primera plana.

Por eso es de agradecer que en Religión Digital (como en otros portales de información religiosa, pero hoy, aquí, escribo sobre una noticia de Religión Digital) es de agradecer, decía, que, junto a las noticias de abusos, también den cuenta de lo que se trata de hacer y se hace en el ámbito eclesial. Así, en el Colegio Mayor Chaminade este miércoles 13 en Madrid, a las 19.00 un “Debate público entre víctimas de abusos a menores y miembros de la jerarquía eclesiástica y religiosa”, organizado, precisamente por Religión Digital y Redes Cristianas. Pero, lo repito y remacho, la información que se da en la apertura de Religión Digital del sábado 9 de febrero de 2019, con la inexistente apoyatura en su interior del titular de la misma, es, no solamente insostenible, es extremadamente criticable. No es serio.

Maxime cuando, como lo indico más arriba, las reacciones contra esta lacra por miembros y colectivos de gran parte de la prensa española son silenciados. Doy un ejemplo de una muy importante reacción de un colectivo de entidades católicas y me permito señalar mis propios textos al respecto.

Recuerdo que una serie de instituciones católicas publicaron el 17 de septiembre pasado unas reflexiones sobre los escándalos de pederastia en el clero bajo el título de “Perdón”. Son diez y siete páginas de reflexiones sin desperdicio alguno clero. Pero más allá de algunos portales específicamente religiosos y algunos blogs de los firmantes del documento, ningún otro medio de comunicación, con la única excepción del Diario de Galicia (salvo error por mi parte), creyó de interés hacerse eco de este documento. Y bien que han dado (lógicamente) alas a la pederastia del clero. Algún día, alguien, profundizará en la indiferencia de no pocos medios españoles ante la dimensión religiosa de los españoles y ante la inquina y escarnio sectario hacia la Iglesia católica de no pocos de esos medios, (de los más poderosos, por cierto), Iglesia que nadie como los católicos sabemos lo que tiene que cambiar. Personalmente he escrito un libro cuyo título lo dice todo: “Morir para renacer. Otra iglesia posible en la era global y plural”. (Editorial San Pablo, 2017). ¿Creen Uds. que alguno de esos medios se ha dignado señalar la existencia de este libro? Y como este hay muchos de este tenor que se escriben en España sin practica publicitación salvo en medios religiosos. Son como libros clandestinos, me decía un amigo, por cierto, muy de izquierdas.

Sobre el tema de la pederastia en el clero he escrito estos cuatro textos.

El 3 de octubre de 2018: La pederastia en el clero: breves apuntes para una lectura sociológica. Se puede consultar aquí: https://javierelzo.blogspot.com/2018/10/para-una-sociologia-de-la-pederastia-en.html.

El 17 de noviembre pronuncié una conferencia, en la Catedra de Teología de la Universidad pública de Granada bajo este título: “Abusos de menores y credibilidad de la Iglesia”. Envié, por email, un texto. No sé si lo han publicado o colgado en la red. Lo pueden consultar en mi blog. https://javierelzo.blogspot.com/2018/11/abusos-de-menores-y-credibilidad-de-la.html.

En el reciente número de enero-febrero de 2019 de la revista “Razón y fe” (pp.59-70), me han publicado el artículo titulado “Abusos de menores en la Iglesia. ¿Cómo hemos llegado hasta aquí? Breves apuntes sociológicos”.

En fin, en diciembre pasado envié otro texto pensando en la posible publicación de un libro colectivo en EE. UU codirigido por Anthony Blasi y Lluis Oviedo, que titulé “Para una sociología de la pederastia en el clero católico”. Este texto todavía no se ha publicado.

Obviamente en los cuatro textos hay muchas repeticiones, pero en todos hay elementos nuevos.

No quiero ocupar mucho espacio. Pero quisiera señalar dos de los apuntes de mis conclusiones al último trabajo.

. Como ha hecho ya la iglesia de Francia y un periódico, no precisamente complaciente con la Iglesia en España (El País), creo que la Conferencia Episcopal española y quizá, también, los diferentes obispados, debieran crear unos, al modo de buzones, en los que las posibles víctimas, o quienes tuvieran conocimiento de abusos sexuales, pudieran dejar constancia de las mismas. Después he sabido que algunas órdenes religiosas algo similar están haciendo. Gracias desde aquí.

. Quiero subrayar la imprescindible necesidad de crear comisiones independientes que ayuden a ver cómo ha pasado lo que ha pasado, y cómo ponerle remedio.

Pues bien, de nuevo la Iglesia de Francia (y no es la única) ya lo ha puesto en marcha. Los Obispos nombraron al presidente y este, libremente, ha escogido a los 21 miembros de la Comisión, cuyos nombres salieron a la luz pública el 7 de febrero pasado. He aquí la lista tal como la presenta el diario “Le Monde”. https://www.lemonde.fr/societe/article/2019/02/07/la-commission-d-enquete-sur-la-pedophilie-dans-l-eglise-se-met-en-place_5420488_3224.html.

Composition de la commission indépendante

•    Président
Jean-Marc Sauvé, vice-président honoraire du Conseil d’Etat.

•    21 membres
Laëtitia Atlani-Duault, anthropologue ; Nathalie Bajos, sociologue et démographe ;  Thierry Baubet, professeur de psychiatrie de l’enfant et de l’adolescent ; Sadek Beloucif, professeur des universités-praticien hospitalier ; Jean-Marie Burguburu, avocat ; Alice Casagrande, vice-présidente de la Commission de lutte contre la maltraitance du Haut Conseil de la famille, de l’enfance et de l’âge ; Alain Cordier, inspecteur général des finances ; Carole Damiani, docteure en psychologie ; Anne Devreese, directrice générale de l’Ecole nationale de protection judiciaire de la jeunesse ; Antoine Garapon, magistrat ; Didier Guérin, magistrat ; Astrid Kaptijn, professeure de droit canonique en Suisse ; Christine Lazerges, ancienne présidente de la Commission nationale consultative des droits de l’homme ; Laurence Marion, haut fonctionnaire ; Joël Molinario, théologien ; Marion Muller-Colard, théologienne ; Stéphane de Navacelle, avocat ; Philippe Portier, historien et sociologue ; Jean-Pierre Rosenczveig, magistrat honoraire ; Florence Thibaut, professeure de psychiatrie et d’addictologie ; Jean-Pierre Winter, psychanalyste.
Pero no solamente la Iglesia francesa. Me llega “La Croix” del 8 de febrero al correo electrónico con este enlace de la Iglesia alemana sobre el tema de la pederastia del clero cuya lectura recomiendo vivamente: («La Croix»).


Dos cosas más para cerrar este texto:

Los obispos franceses se enteraron de la composición de la Comisión poco antes que los medios de comunicación

El presidente no ha invitado a formar parte de la Comisión a ningún miembro de las diferentes asociaciones de víctimas de la pederastia, aunque, obviamente serán escuchadas. Para mantener la imparcialidad de la Comisión, ha argüido el presidente. El mismo argumento ha señalado para no invitar a quienes en el seno de la Iglesia han tomado esta o aquella posición sobre el tema en cuestión.

Creo que así es como hay que actuar.

Durante unos años, muchos años, la iglesia habrá de soportar y superar ser objeto de crítica, a menudo feroz y, en algunos casos, injusta. Pero el daño causado a menores y no tan menores, como las religiosas, es enorme. Convendría recordar, también, que fue prepotente durante siglos y la historia no se borra en una o dos generaciones. Amén de que lo que estamos sabiendo de la magnitud de la pederastia es muy grave. Aunque la tentación de decir que la pederastia no es privativa de la iglesia y que en otros ámbitos también se dan, al menos con tanta profusión como en el estamento clerical (cuestión que habrá que elucidar por personal competente e independiente), creo que esa tentación debe dejarse a un lado. Cada palo debe aguantar su vela. Y la de la Iglesia católica es, en la actualidad, la de la pederastia de parte de su clero. Y a abordar y superar esa cuestión deben de ir todos los esfuerzos. Nada de escudarse que también se ha dado, y se da, en otros ámbitos.

Si así se hace, además de dar respuesta a un lacerante problema interno, la iglesia habrá mostrado a la sociedad un camino para abordar el tema de la pederastia en otros ámbitos diferentes al suyo. Con lo que puede, incluso, pasados muchos años, salir fortalecida. Pero, sin sacar pecho.



Donostia San Sebastián 10 de febrero de 2019
Javier Elzo


 

martes, 5 de febrero de 2019

Una nueva casa para la Diócesis de Bilbao




         Desde hace algún tiempo se han ido difundiendo entre nosotros, noticias sobre un proyecto promovido desde el Obispado para reunir en un solo edificio a todas las instituciones diocesanas que actualmente están ubicadas en diversos lugares. Que yo recuerde, este afán por reunir los servicios diocesanos no es nuevo. En Alameda Mazarredo se construyó en la década de los 60, un gran edificio que albergó a la A.C. y a otros Movimientos y Asociaciones. Posteriormente se derribó el palacio episcopal de la calle Henao y se albergaron en el nuevo edificio construido en aquel solar, varios servicios diocesanos, la Vicaría Episcopal e incluso una librería. Luego se habilitaron locales de la parroquia de Begoña para albergar a la Curia que aún sigue en el mismo lugar, y más tarde, aprovechando la marcha de los Hermanos Maristas de la Plaza Nueva, la diócesis adquirió el edificio del Colegio el Salvador para reunir allí a los movimientos, asociaciones, delegaciones y al Instituto de Teología y Pastoral que había estado migrando por Deusto y Begoña. También el edificio del antiguo Seminario de Derio ha sido sometido a usos diversos desde que se fueron de allí los pocos seminaristas que quedaban y se cerró el Colegio-Seminario que se creó para promover las vocaciones al ministerio. Aún alberga entre sus paredes a reconocidas instituciones destinadas a promover la cultura vasca, bibliotecas y archivos de la diócesis. El resto del edificio se reformó para rentabilizar el patrimonio alquilándolo por parcelas a otros usos civiles. De esa manera prometía ser la fuente de ingresos necesaria para cubrir el déficit que generaban las residencias de curas y otros servicios de la Curia.


         A pesar de estos esfuerzos denodados por reunir bajo un mismo techo a tantas instituciones, yo, en los más de 50 años que llevo sirviendo como cura en esta diócesis, siempre he conocido su dispersión. Y confieso que no ha supuesto ningún problema pastoral tener que desplazarme a uno y a otro lugar para ser atendido. Reconozco también, que tenerlo todo a mano, en el mismo edificio, como si fuera un Corte Inglés religioso, puede tener sus ventajas al ahorrar tiempo y gastos, unificando servicios, pero en este momento, no acabo de ver ni su necesidad ni su oportunidad.