viernes, 3 de febrero de 2012

Juan Evangelista

Presentación del libro Las palabras vivas de Lamet sobre  Juan, el evangelista de fina ironia y mayor fe. Nada como el original, descarte imitaciones.

Pedro Miguel Lamet



¿Qué sintió Juan, el discípulo amado durante la última cena,  cuando reclinó su cabeza en el pecho de Jesús? A esta pregunta intenta responder Pedro Miguel Lamet en este intenso y emocionado libro. Basándose en los escritos joánicos, a medio camino entre la reconstrucción literaria, el comentario exegético y un pequeño tratado de espiritualidad, el autor, en línea con su anterior obra Las palabras calladas  de María de Nazaret, se adentra en la conciencia y los recuerdos del más místico de los evangelistas, que, retirado en la isla de Pátmos,   escribe en primera  persona un relato a la vez ameno y profundo a partir de sus palabras más queridas: la barca, la luz,  el agua, la vida, la mujer, la madre, el trueno…

El resultado es una obra al mismo tiempo rigurosa y poética, fundamentada  en los mejores comentaristas, que puede ayudar a la meditación y quizás a exclamar con el discípulo predilecto: “Podía oír las palabras, contemplar los gestos; pero mi alma volaba alto en volandas de un amor sin medida, fundido como hierro con fuego, gota en el mar, lluvia en la tierra, lejos de todo y cerca de nada, arrebatado por el compás ardiente de aquel infinito corazón de amigo”.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Identifícate con tu e-mail para poder moderar los comentarios.
Eskerrik asko.